La creencia en varios dioses es algo recurrente en nuestra historia, las civilizaciones egipcia, griega, romana, india, indígena, africana son ejemplos de ello. El origen del monoteísmo estaría ligado a Abraham, otros dicen que su origen estaría ligado al Monumento de Stonehenge, en Inglaterra, en una veneración al Sol realizada por los celtas.
Pero ¿qué pasa con el politeísmo? ¿Cuándo y cómo surgió?
Pues bien, en la cuestión occidental, se sabe que Egipto inició su dinastía antes que Grecia y Roma, y que estas dos civilizaciones pudieron haber “copiado y pegado” sus devociones, pero con nombres diferentes. Se habla de Egipto en el año 10.000 aC Otra civilización sería Sumer, que tuvo su apogeo mucho antes de Egipto y predicaba varios dioses. Este pueblo echó raíces en Babilonia.
Pero ¿de dónde sacaron esa veneración?
Lugar del primer “homo sapiens”, África tiene a los orixás como una de sus religiones, y son adoradores de diversas entidades. Pero, ¿cómo empezaron esto? La India tiene al hinduismo como religión principal, tiene varios dioses, es un pueblo muy antiguo, pero ¿cómo llegaron a esto? Quizás todas las creencias indígenas están en varios dioses, especificando que el pueblo maya, que es anterior a Cristo, se dice que tiene 4, 5 mil años.
¿Cómo se produjo este compartir divino?
La respuesta es simple: basta con salir de la idea de que somos los únicos seres en el Universo. En Egipto, con la creación de las pirámides, hasta el día de hoy no es posible explicar cómo se hizo todo. Se dice que los habitantes de Sirio y Orión estaban allí para erigir tales monumentos. Y el crecimiento de este pueblo, en el mismo sentido, va para el pueblo sumerio. Enormes edificios en Babilonia fueron construidos por los seres Annunaki, quienes incluso son mencionados en la "Biblia" como Nephilim. Hay una pregunta que genera preguntas: los dioses griegos. Están vinculados con las constelaciones, entonces surge una pregunta externa, quizás su historia/origen fue traída a la Tierra como algo mucho más grande: el Universo.
De la misma forma, los pueblos africanos fueron visitados por los Sirios, mientras que los Mayas, así como otros pueblos indígenas, contactaron con los Pleyadianos. Uno de los planetas de las Pléyades se llama Maia. Los contactos de todos estos pueblos con extraterrestres dieron origen a diferentes dioses, sin embargo esto no es necesario en la Tierra, todos somos dioses. Ya lo había dicho Jesús, si cada uno cree en sí mismo, pronto lo logrará.
Cuando encarnamos aquí en la Tierra, cada ser recibe una misión, acompañada de un don. Tienes algo que eres un experto en la materia, te distingues en eso, entonces te vuelves un dios, aquí en el interior de la Tierra. Recuerda: somos ordinarios en la superficialidad, pero extraordinarios en la naturalidad, o mejor dicho, en nuestra esencia. Nadie es mejor que nadie, sino seres sinónimos, que son únicos. Tus amigos, familiares son hábiles en lo que hacen, por eso son dioses para ti, con admiración, tienes amor, no es necesario crear fantasías de dioses lejanos, si ya hay seres diferenciados a tu alrededor. Los romanos adoraban a los planetas como dioses, pero aquí maltrataban a sus semejantes, ¡no sigan la hipocresía!
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A veces olvidamos que los más cercanos son los verdaderos dioses, posiblemente por la densidad de la Tierra se borra nuestra esencia divina. Hay una costumbre de admirar lo intocable, lo imposible, lo no visible, pero en realidad te distancias de tu hermano cercano, de tu familia, de tus amigos, de tu mujer, de tu marido, veneralos, porque son seres únicos, y su misión. es también estar cerca de ti y recibir una cosa: tu amor.
