La filosofía no es un conocimiento artificial. Los superficiales son los que no investigaban o no tenían interés en la lectura, por lo que se dejan llevar por cualquier viento o corriente.
La filosofía no es educación común, viene del sentido común a la conciencia filosófica. La filosofía es reflexión radical, rigurosa y global. Buscamos la raíz de las cosas, el principio, el antes y las razones. La filosofía es la episteme por excelencia que busca las causas primeras y últimas del ser en general.
Busca las causas primeras, el origen de todo lo que existe. Teniendo en posesión los amplios conocimientos, por lo que la radicalidad de la Filosofía está en el intento de llegar a la ciencia completa de lo que se investiga.
Es riguroso porque tiene un método argumentativo e interpretativo, es decir, no opera a través del sentido común. La reflexión filosófica es lógica, busca una cierta coherencia.
La Filosofía no es un pensamiento libre y descomprometido con la verdad, al contrario: su fuerza de penetración es tan fuerte y letal que ella, la Filosofía, desmantela todo tipo de sistemas, estructuras y relatos a través de sus métodos infalibles.
Ella organiza el turno mientras viva. Los caminos de la Filosofía son complejos, en su conjunto, que reúnen los elementos de análisis. No estudia un solo aspecto de la realidad, separando este aspecto de los demás.
Una crítica que solemos hacer a la perspectiva positivista de la ciencia está relacionada precisamente con el hecho de que la ciencia opera a veces a través de la simplificación y separación del conocimiento.
Como Filósofo, pienso que la realidad es compleja, nada es simple ni fácil, ni una gota de agua es fácil de explicar, porque la simplificación del conocimiento, en la especialización de la disciplina, solo nos ayuda momentáneamente.
La simplificación tiene un efecto didáctico perfecto para ayudar a comprender ciertos aspectos que necesitamos comprender; sin embargo, la realidad no deja de ser una solo porque la hemos simplificado para comprenderla.
La investigación filosófica integra los elementos necesarios para un análisis profundo, que problematiza lo que tenemos listo como verdades absolutas y últimas. La filosofía busca la totalidad de la realidad y no una parte específica.
Por tanto, la Filosofía estudia el arte, la política, la metafísica, la religión, la vida cotidiana, entre otros, en fin, todo lo que existe. La reflexión filosófica es transdisciplinar, permea todas las disciplinas.
Cuando leemos sobre el pensamiento de los grandes filósofos, tenemos una complejidad de posibilidades de conocimiento a adquirir mediante la lectura.
Muchos son especialistas en el pensamiento de Aristóteles, Séneca, Nietzsche, Heiddegger, Foucault, Hegel, Bacon, Spinoza, Epicteto, Marx, Sartre, Freud, Olavo de Carvalho, Marco Aurélio, Locke, Kierkegaard, Sontag, entre otros.
Aun así, aun habiendo leído muchos clásicos de la filosofía universal, no alcanzaron la plenitud de la realidad, quizás de la verdad absoluta. Eso no significa que sea una tarea perdida o una pérdida de tiempo.
Muy por el contrario, estudiar filosofía es diferente a cualquier otra cosa. Te transformarás en un súper ser humano, más allá del bien y del mal. Para empezar, sugiero a los principiantes que lean la historia de la Filosofía, ya que es la base, el cimiento para llegar en el futuro al pleno nivel de sus facultades intelectuales en sano equilibrio y aceptación.
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Filósofo Nilo Deyson Monteiro Pessanha
