El equilibrio básico de la vida.
A dieta alcalina, o pH, ha sido estudiado durante décadas y de forma holística y preventiva, puede guiarte por el camino del bien, para encontrar el equilibrio entre cuerpo y mente sanos.
El pH de nuestro organismo afecta, y mucho, a nuestra salud y la clave para mantenerlo alejado de complicaciones y bien con la vida sería crear un equilibrio entre ácido y base.
Simplificando esta teoría del pH, escala numérica que indica si el medio es ácido, básico o neutro, el pH de los alimentos varía de 0 a 14, siendo de 0 a 6 considerado ácido, 7 considerado neutro y entre 8 y 14 considerado básico o alcalino. Nuestro cuerpo funciona mejor cuando el pH está entre 7,3 y 7,4.
Muchos estudios demuestran que equilibrar el pH de su cuerpo lo ayuda a perder peso más fácilmente, mantenerse con más energía, tener un mejor estado de ánimo, mejorar la salud del cabello y la piel, mejorar el sistema inmunológico, prevenir la aparición de enfermedades y otras complicaciones.
Por otro lado, un cuerpo (o pH) muy ácido es todo lo que no queremos: falta de energía, obesidad, reflujo, gastritis, problemas de piel, envejecimiento prematuro e incluso el desarrollo de cáncer, enfermedades del corazón, entre otras.
Y ahí es donde entra la (sagrada) Nutrición…
Los alimentos que consumimos impactan directamente en la acidez de tu cuerpo, por eso he separado algunos sencillos consejos para ti:
Buscar EVITAR comidas rápidas, refrescos, alimentos procesados, carnes rojas, exceso de alcohol, frituras, demasiada cafeína, demasiada azúcar y harina blanca. El estrés también afecta directamente los niveles de pH. Aunque parezca una misión imposible en estos días, trata de incluir 5 minutos de meditación al día en tu rutina. Hace muchísimo.
INCLUIR más frutas y verduras en tu rutina. En especial y diariamente el agua tibia con limón en ayunas al despertar, esto te ayudará a “alcalinizar” tu cuerpo inmediatamente a primera hora de la mañana. Organízate para consumir al menos 3 o 4 porciones de frutas y verduras durante el día. Algunas sugerencias: sandía, naranja, fresa, manzana, plátano, col, apio, escarola, zanahoria, remolacha, entre otras. Comer tranquilo en ambientes tranquilos, sin usar el celular ni mirar televisión son hábitos “mágicos” que cambiarán la forma en que tu cuerpo recibe ese alimento. ¡Tu digestión y tu cuerpo te lo agradecerán!
Sé que las alertas de hábitos saludables y consejos como estos no son nada nuevo, pero quiero señalar que “nuevo” es cómo te sentirás cuando realmente los pongas en práctica en tu vida diaria. Según el Dr. Stephan Domenig, autor del libro: “The Alkaline Cure, The Remarkable 14-Day Diet and Anti-Ageing Plan”, esta dieta es muy poderosa y puede retrasar el envejecimiento ya que trabaja en la transformación de adentro hacia afuera.
¿Pero entonces solo necesito consumir alimentos básicos? ¡No! Necesitas aprender a “equilibrar” tu consumo de todos los alimentos. Digamos que una cama 70% alcalina y 30% ácida permitirá que tu cuerpo funcione de manera agradable y evitará la aparición de sorpresas indeseables, como enfermedades y otras complicaciones.
¡Tus elecciones transforman tu vida, elección consciente!
Vale recordar que es fundamental y siempre indicado el seguimiento de un nutricionista, adaptándose y respetando todas las necesidades individuales de cada individuo.
Fontes:
AGUA ALCALINA: LA CUESTIÓN CLAVE – Autora: Vanessa De Alcântara Mallol Moraes;
La dieta alcalina: ¿Existe evidencia de que una dieta de pH alcalino beneficia la salud? – Autor: Gerry K. Schwalfenberg;
Libro: Alkaline Cure, La notable dieta de 14 días y el plan antienvejecimiento – Autor: Dr. Stephan Domening;
