Cómo preparar tu propio probiótico natural

Según la Organización Mundial de la Salud, los llamados probióticos son organismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, ofrecen un beneficio para la salud del huésped. En el supermercado es habitual encontrar productos beneficiosos para la flora intestinal, como yogures, chucrut y otros alimentos fermentados, como leches especiales, etc. Pero este tipo de comida también se puede preparar en casa con una colonia de organismos vivos llamada kéfir.

Principales beneficios del kéfir
  • Disminuye el colesterol malo;
  • Equilibra la flora intestinal, intercambiando las bacterias malas por las beneficiosas;
  • Reduce los gases y ayuda en el proceso digestivo;
  • Actúa como desintoxicante en el organismo;
  • Aumenta el valor biológico de las proteínas de la leche;
  • Sintetiza ácido láctico, que reduce la intolerancia a la lactosa;
  • Activa el sistema inmunológico;
  • Disminuye el riesgo de cáncer, especialmente cáncer de colon;
  • Inhibe las alergias cutáneas.
¿Dónde encontrar kéfir?

Hay kéfir a la venta en grandes cadenas de supermercados, pero todavía es muy difícil encontrarlo. Por lo general, los granos de kéfir/los champiñones se transmiten de persona a persona y es necesario encontrar a alguien que los cultive. Para hacerlo más fácil, haz una búsqueda en Internet. Siempre hay alguien dispuesto a ayudar.



Cómo preparar tu propio probiótico natural

¿Cómo preparar?

En primer lugar, cabe señalar que el kéfir es ácido, por lo que si aún no lo has consumido, empieza poco a poco para que tus papilas gustativas y tu estómago se acostumbren sin causar problemas.

Idealmente, cultive kéfir en una botella de vidrio transparente cubierta solo con un paño de cocina limpio. Nunca use metal ya que puede matar las propiedades del ingrediente.


Es importante recordar que el kéfir se multiplica rápidamente, por lo que si es necesario, congela una parte para tener una reserva.


Finalmente, agregue aproximadamente 1 cucharada de kéfir/champiñones a medio litro de leche a temperatura ambiente. Dejar reposar durante 24 horas a temperatura ambiente, ya que el kéfir no se desarrolla en la nevera ni en líquidos a más de 40 °C. Después del período de fermentación, se cuela para separar los granos de kéfir, que luego se pueden agregar a otra leche, y así indefinidamente. Todavía se puede consumir de forma natural o agregarse a otros alimentos, como frutas, cereales y miel.



Escrito por Natália Nocelli del Equipo Eu Sem Fronteiras

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