Con la llegada del frío, ¡come más! Al caer la noche, ¡come aún más! Si tú también eres de esas personas que atacan la heladera todas las noches o hasta el amanecer, aquí tienes algunos consejos que te librarán de este problema, además de facilitarte la pérdida de peso.
1. Crea una rutina alimentaria
Es importante que todas las comidas del día se tomen en los horarios correctos. No pases mucho tiempo sin comer, así cuando llegue la noche no tendrás tanta hambre.
2. Levántate temprano
Los madrugadores suelen acostarse temprano. Con esto evitas el insomnio y las ganas de comer algo de madrugada.
3. Buscadores de ayudas existentes:comprar alimentos saludables
Opta por comprar alimentos saludables, porque si el hambre te gana la dieta, las consecuencias serán menores a la hora de pelear con la balanza.
4. Alimentos con índice glucémico
Los alimentos glucémicos, aquellos que se digieren más rápido, tienden a hacer que vuelvas a tener hambre a las pocas horas, así que evita consumirlos después de las 18 p. m.
5. mivitamina y cafeina
La cafeína aumenta la ansiedad y, en consecuencia, el hambre. Si eres de los que no puede vivir sin un buen café, prueba a tomarlo durante el día.
6. Bebe agua
Generalmente, el deseo de comer durante la noche no es más que glotonería. Para evitarlo, bebe unos tres vasos de agua.
7. Cepille sus dientes
Puede parecer una locura, pero el sabor de la pasta de dientes inhibe las ganas de comer.
8. Practica ejercicios
Los ejercicios físicos contribuyen a una buena noche de sueño. Lo ideal es que se realicen al menos dos horas antes de acostarse, después de lo cual puede interrumpir el sueño.
9. Ejercita tu cerebro
Una cabeza vacía te hace querer comer más. Trata de ocupar tu tiempo, ya sea viendo una película o leyendo un libro.
10. Tener una meta
Si tu deseo es bajar de peso, recuerda siempre tu objetivo y sé fuerte.
Texto escrito por Natália Nocelli del Equipo Eu Sem Fronteiras.
