Ser, Espíritu y Todo: tres conceptos unidos herméticamente

Comprender la realidad siempre ha sido y será un desafío que inspira a las almas que pisan este mundo nuestro. Ya sea a través de alegorías, visiones, intuiciones o exámenes mentales, algunos de los grandes hombres buscaron compartir las enseñanzas que recibieron con cualquiera que estuviera dispuesto a recibirlas. Parménides fue uno de los primeros amantes de la sabiduría que precedió a Sócrates en el mundo occidental, según cuenta la tradición. En su tratado “Sobre la naturaleza”, hay una alegoría filosófica que explica los fragmentos de sus enseñanzas que han llegado hasta nosotros. En esta alegoría, conducido por las “hijas del sol” –que guiaban el carro–, Parménides llega, tras cruzar el portal del cielo, a la diosa. Al saludarlo, le revela la “realidad fidedigna” de todo lo que es, que se puede resumir en la palabra Ser.



Ser, Espíritu y Todo: tres conceptos unidos herméticamente

Entre las lecciones impartidas por la diosa, se encuentran estas cualidades atribuidas al Ser: ingenuidad; eso no fue ni será; inquebrantable; compacto; indestructible; interminable; uno y continuo; que ahora es un todo homogéneo. Estas son cualidades perennes de lo que no sólo persiste. Más que eso: es anterior y trascendente al tiempo, es decir, innato, que significa “no nacido” en el tiempo.

En el curso de su trabajo, la diosa le revela a Parménides que solo hay dos formas de pensar: de ser y no ser, siendo recomendable la primera porque está alineada con la realidad, mientras que la segunda es inconcebible -por lógica, no se puede pensar en algo que no existe-, “(…) porque lo mismo es pensar y ser” (fragmento 3). Hay aquí una unificación entre pensamiento y realidad. Así, puede entenderse en el siguiente sentido: aun cuando se haga un esfuerzo por imaginar algo que no existe –por ejemplo, un Pegaso–, tendrá elementos de seres existentes: caballo y alas. Por lo tanto, aquí se esbozan argumentos lógicamente fuertes para elegir el camino propuesto por la diosa. Lo que no es fácilmente perceptible aquí, sin embargo, son las enseñanzas más profundas que pueden mezclarse con especulaciones racionales, si comparamos con otros textos establecidos, como el “Bhagavad Gita” y “El Kybalion”. Hagamos una breve incursión en el primero de ellos. De hecho, el “Bhagavad Gita” se considera una obra clásica del hinduismo. En este poema épico, la personalidad suprema de Dios, Krishna, enseña al joven guerrero Arjuna, ya que tenía la intención de renunciar al deber de su casta Kshatriya. Así dice Krsna: “El que piensa, en su ignorancia, “yo mato” o “seré muerto”, procede como un niño que no tiene conocimiento de la verdad, porque lo que Es en realidad es eterno, y lo eterno no puede matar ni ser muerto. ¡Conoce esta verdad, oh príncipe! El Hombre real, es decir, el Espíritu del hombre, no nace ni muere. Innato, inmortal, perpetuo y eterno, siempre existió y siempre existirá.” (“Bhagavad Gita” cap. 2, versos 19-20).



Ser, Espíritu y Todo: tres conceptos unidos herméticamente

Ahora, vemos aquí atribuidas al Espíritu por Krishna las siguientes cualidades: "innato; que ni nace ni muere; inmortal; Eterno; perpetuo, siempre existió y siempre existirá.”. ¿No serían éstos los mismos que establece Parménides para el Ser? Es decir: “ingenioso; no fue ni será; inquebrantable; compacto; indestructible; interminable; uno continuo; un Todo homogéneo”? Para hacer esta pregunta aún más interesante, es útil recordar que existe un principio que establece que si dos cosas tienen exactamente las mismas características, en realidad son una. En este sentido, si el Ser de Parménides y el Espíritu explicado por Krishna son cosas diferentes, la línea es demasiado delgada para que podamos distinguirlos, a juzgar por las características que acabamos de presentar.

También te puede interesar:
  • El poder de tu pensamiento
  • entrena tu mente
  • Ejerciendo el camino medio

También hay otra línea de interpretación que puede ayudar a revelar los aspectos más profundos de este estudio nuestro.

El hermetismo se considera una línea de conocimiento esotérico que habría sido transmitido por otra gran alma que se cree que pasó por aquí: Hermes Trismegistus. Esto habría condensado y entregado las leyes del universo en siete claves, llamadas principios – una de ellas, denominada “ley del mentalismo”, que manifiesta la idea de que “el universo es mental: está dentro de la mente del Todo” . En efecto, si el universo es de naturaleza mental, significa, entre otras cosas, que todo lo que es pensamiento existe, y que, si es posible pensar, es porque es real. Por lo tanto, si no es posible pensar en algo, ese algo no puede existir en la realidad. ¿Es cierto que de aceptar esta premisa podrían surgir muchos problemas como, por ejemplo, cómo explicar que la materia también es mental? O, sin embargo, ¿por qué ciertas cosas que pienso no se hacen realidad? Pues ya existen, como pensamiento y quizás sólo el Todo o Dios, que es la realidad mayor, puede pensarlos con la profundidad que los hace densos como la materia.



Ser, Espíritu y Todo: tres conceptos unidos herméticamente

En este sentido, los iniciados (seudónimo de los autores desconocidos) mencionan que los El todo, siendo un Espíritu universal, mantiene todo dentro de sí mismo en un estado perenne.. Aquí se puede ver el paralelo con las características presentadas del Ser de Parménides y el Espíritu enseñado por Krishna:

“El Todo es Infinito, porque no hay nadie que defina, restrinja y limite el Todo. Es infinito en el tiempo, o eterno, siempre ha existido, sin cesar; porque nada hay que lo haya podido crear, y si no hubiera sido, no podría ser ahora; existirá perpetuamente, porque no hay quien lo destruya, y no puede dejar de existir, porque lo que es algo no puede quedar en nada” (“The Kybalion”, p.38).

Ser, Espíritu y Todo: tres conceptos unidos herméticamente

No hay forma de estar seguro de que Parménides tenía en mente algo como Espíritu, o el Todo como sinónimo de Ser. Por otro lado, cuando percibimos esta analogía, es posible aceptar la idea de que buena parte de las teorías pueden reconciliarse si usamos las claves adecuadas. Más que eso: a través de este principio de mentalismo, es posible percibir similitudes entre la filosofía eleática (occidental) y la filosofía india (oriental), como fue posible observar al lector. Quizá no sea absurdo considerar la idea de que, en el pasado remoto, en hermosos palacios se transmitían las enseñanzas que aquí y allá hoy nos esforzamos en recoger, pero esto no es más que un objeto de imaginación e inspiración para un futuro texto. .



Referencias:

KRISHNA. Bhagavad Gita: El Mensaje del Maestro. trans. Por Francisco Valdomiro Lorenz. São Paulo: Pensamiento, 2006.

TRES INICIADOS. El Kybalion: Estudio de la Filosofía Hermética del Antiguo Egipto y Grecia. trans. por Rosabis Camaysar. São Paulo: Editora Pensamento, 2017.

Añade un comentario de Ser, Espíritu y Todo: tres conceptos unidos herméticamente
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.

End of content

No more pages to load