¿Recuerdas una canción de Skank que decía “todo tiene tres lados”? Me preguntaba el otro día cómo se aplica esto en la vida real, ¡y es tan cierto!
1) Nuestro lado
El primer lado es nuestro. Y nuestro lado viene con todo nuestro equipaje: nuestras creencias, condicionamientos, nuestros traumas, nuestra historia de vida. Todo lo que sucede en nuestra vida pasa por este filtro.
Cuando le pido a mi esposo que no ensucie la casa, no es solo porque no quiero volver a molestarme en limpiarla. También es por todo lo que aprendí, sobre todo hasta los 7 años, y por todas las veces que vi a mi madre discutiendo con mi padre por el mismo motivo.
2) El otro lado
¿Adivinar? El otro también tiene traumas, condicionamientos, historia. Y el otro tiene una cosa más: todo lo demás que le está pasando en ese momento, de lo que no somos conscientes.
Esta imagen donde uno no puede ver la presión o el dolor del otro lo ilustra bien.
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Cuando mi marido piensa que está mal porque le pedí que no ensuciara la casa, es porque su madre hizo lo mismo, y eso le trae malos recuerdos. Y porque – no tuvo la oportunidad de decirme porque ya le estaba diciendo que se quitara los zapatos – un compañero de trabajo fue despedido y el clima allí es malo, y él se siente amenazado.
Ya te puedes imaginar cómo terminará esta interacción, ¿verdad?
3) El lado del Universo
Digamos que nuestra vista es bidimensional y la del Universo es 3D (estoy simplificando, por supuesto). En la inteligencia divina, todo tiene una razón, y cuando algo está pasando es difícil de entender. Va de una lección que tenemos que aprender, a un plan más grande para algo mucho mejor en nuestras vidas.
Podemos acceder a un poco de esta sabiduría a través de nuestra intuición, a través de meditaciones, y luego tener un poco más de conciencia en nuestras acciones (y especialmente en nuestras reacciones).
A través de estos canales también podemos trabajar en aceptar lo que es, sabiendo que todo lo que está pasando es lo mejor para nosotros.
Pero no, no estoy hablando de acomodación o conformidad con "diseños divinos". Tenemos que hacer nuestra parte, tenemos que usar lo que aprendemos, pero a veces simplemente tenemos que confiar por ahora en que la razón de lo que sucede es para nuestra evolución.
Cuando me pasan cosas, siempre pregunto, “¿cuál es la lección?” Porque siento que cuando entiendo la lección, puedo pasar a la siguiente página.
El otro día me di cuenta de esto: la siguiente página en mi vida siempre, siempre era mejor que la anterior. Tenía una lección que aprender, pero siempre fue un poco más cómoda que la vez anterior.
¿Alguna vez te has parado a pensar si no era lo mismo contigo?
Saber esto me dio una confianza increíble en el futuro. Esta es la belleza del autoconocimiento.
