Si tienes la costumbre de practicar yoga, no es necesario enumerar las ventajas de esta actividad. Sin embargo, si no todos tienen el yoga como hábito diario, pocos han tenido la oportunidad de participar en un retiro de yoga. En el ajetreado día en el que dedicamos casi todo nuestro tiempo al trabajo y descansar del desgaste que este sufre, ¿cuántas veces podríamos dedicar un poquito de la rutina a relajarnos y disfrutar? No hay mejor opción que participar en un retiro de yoga, donde podrás dedicarte aún más a esta actividad y desconectarte un poco de las aflicciones de este demente mundo nuestro.
La vida en las grandes ciudades prácticamente no ofrece contacto con el verde.. La poca naturaleza que existe está en las pocas plazas y parques disponibles, sin embargo, siempre mezclada con el ruido de los coches, la contaminación, la falta de mantenimiento de los servicios públicos y demás problemas de cualquier núcleo urbano español. El retiro de yoga proporciona un contacto prolongado con la naturaleza, por lo tanto, dirigiendo nuestra alma al origen de nuestra existencia. El ser humano no nació en las ciudades, sino que se adaptó a ellas.
Por mucho que se nos aconseje beber mucha agua y llevar una dieta sana, esto no siempre es posible. Ya sea porque no hemos adoptado estas prácticas en nuestros hábitos o porque no nos damos cuenta de inmediato. Cuando verás, lo más rápido es comer un tentempié para avanzar en las tareas del día siguiente. Realizar una reeducación alimentaria es una propuesta muy interesante en un retiro de yoga, ya que nuestro cuerpo necesitará estar en sintonía con el bienestar.
Otra de las ventajas que permite el retiro es el mantenimiento de actividades físicas de forma continuada.. Se trata de introducir hábitos saludables en nuestra rutina. Si participamos en un retiro, la posibilidad de adquirir nuevas prácticas es muy grande, por lo que solo debemos aprender a mantenerlas en nuestra vida diaria. El yoga no solo limpia nuestro físico, sino que también elimina los malos líquidos que llevamos a diario, dejando el cuerpo más ligero y resistente a los desafíos de la vida.
Por último, el contacto con la naturaleza, la alimentación sana y el ejercicio físico no sirven de nada sin la compañía de personas agradables que, sobre todo, compartan contigo buenas costumbres. Participar en un retiro permite que nuevos individuos entren en nuestras vidas y compartan un poco de sus experiencias personales que solo la convivencia permite. Cada vez menos podemos convivir con los que son importantes en nuestra vida y mucho menos con gente nueva. Siempre debemos estar abiertos a nuevas experiencias que posibiliten aumentar nuestro círculo social y no hay mejor oportunidad que en un retiro de yoga.
Texto escrito por Diego Rennan del Equipo Eu Sem Fronteiras
