Es un hecho que el agua es la mejor fuente de hidratación que tenemos. Se recomienda tomar unos dos litros al día para asegurar el buen funcionamiento del organismo. Los jugos y los tés también están indicados para estimular el gusto y facilitar la tarea a las personas en general, ya que a muchas todavía les cuesta beber la cantidad de agua necesaria. En otros casos, como deportistas o enfermos, está indicado otro tipo de bebida, la electrolítica, porque además de hidratar, repone las sales minerales perdidas por el organismo.
Cuando hacemos ejercicios de alto rendimiento o estamos debilitados por alguna enfermedad, que nos desencadenó diarreas y/o vómitos, necesitamos reponer mucho más que el agua perdida en nuestro cuerpo. En este caso, tenemos tres opciones de bebidas electrolíticas para ayudarnos en este empeño: hipotónicas, isotónicas e hipertónicas.
Nuestro organismo, en estas situaciones, necesita una rápida reposición de agua, sales minerales esenciales y electrolitos (como sodio, calcio, potasio y magnesio). Las bebidas con electrolitos hacen este reemplazo de manera efectiva y segura, la mayor parte del tiempo. Generalmente están indicados en estas situaciones, pero como cualquier otro alimento o bebida que contiene muchas sustancias, deben ser indicados o acompañados por médicos, nutricionistas o profesores de educación física. Eso es porque tienen diferente concentración de nutrientes, azúcares y sodio, que dependiendo de la persona que los ingiera puede tener un resultado diferente.
Además de las opciones que hay en el mercado, también podemos hacer bebidas electrolíticas en casa para consumo inmediato. A continuación enumeramos cada uno de los tipos de estas bebidas y también te indicamos sugerencias de recetas para hacer tu bebida.
hipotónico
Este tipo de bebida electrolítica tiene una menor concentración de sales e hidratos de carbono que nuestro plasma sanguíneo y, por tanto, se absorbe más rápidamente. Están indicadas para su consumo antes del entrenamiento físico, pero que en situaciones en las que el cuerpo se estimula durante más de dos horas, para personas que realizan ejercicios físicos ligeros, el agua ya hace su trabajo.
Para hacer tu propia bebida hipotónica puedes mezclar 100 ml de zumo de frutas, 900 ml de agua mineral y 1 gramo de sal.
Isotónico
Son el tipo más común y conocido. Son una fuente inmediata de energía e hidratación para el cuerpo que ha sufrido desgastes físicos o involuntarios, como episodios de diarrea y vómitos.
En el mercado encontramos varias opciones preparadas, para hacer la tuya, mezcla 1 litro de agua mineral fría, zumo de 1 limón, 60 gramos de azúcar y 1 gramo de sal.
Hipertónico
Tiene una concentración de sales minerales superior a la de nuestro plasma sanguíneo y por tanto se absorbe más lentamente que el agua. Es una opción que no tiene el beneficio de la hidratación, solo los electrolitos perdidos. Está indicado para deportistas de alto rendimiento que entrenan en lugares fríos, cuando la pérdida de agua del organismo no es significativa.
Para hacer tu hipertónico mezcla 200 ml de jugo natural, 800 ml de agua de coco o té verde, media cucharadita de sal y media cucharada de maltodextrina.
Escrito por Roberta Lopes del equipo Eu Sem Fronteiras
