A veces entendemos que este Salto consiste simplemente en aceptar lo que debe hacerse en el campo de nuestro Señor.
Sin embargo, es más que eso. El Salto de Fe está en todo lo que te rodea... en las relaciones con las personas, en el trabajo, en tu vida 3D, en tu misión con Dios... ¡en TODO!
¿Cómo daremos un salto de fe si dudamos de nuestro hermano? ¿Si no creemos que podemos ser mejores como seres humanos? Superar el egoísmo, la ira, los celos, la vanidad, la tristeza… ¿Cómo dar un Salto de Fe sin creer en aquellos que hacen de tu salto la razón de todo?
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Cómo… simplemente cerramos los ojos a lo que debemos cambiar dentro de nosotros, y colocamos el Salto de Fe como la Tabla de la Salvación.
Salto de Fe... es creer en todo y en todos... es saber que podemos ser mejores, y vibrar en ello... es contemplar la macroestructura de todos y de todo, y comprobar que todo esto es un proceso de evolución, sin juicios...
Salto de Fe es amar incondicionalmente con tus sacrificios, pero poniendo al hermano como pieza clave de tu misión... y no como la misión misma.
No hay misión si tratamos mal a nuestra familia, amigos o cualquier persona... EL SALTO DE FE SOMOS NOSOTROS – ES NUESTRO CAMBIO.