¿Tú también tienes la sensación de que el año se te ha pasado volando? Cada año, cuando comienza el mes de diciembre, nos damos cuenta, de forma reflexiva, de que el año está llegando a su fin.
En este momento, nuestra agenda se está apretando con citas que se acercan, involucrando a clientes, amigos, familiares, compras, entre tantas otras cosas, ¿no es así? La cuenta atrás ha comenzado. Los días parecen pasar aún más rápido.
Aún con todo este ajetreo, ¿qué haces o harás con todo el aprendizaje adquirido a lo largo del año? ¿Realmente utilizas toda esta información? ¿Qué has ganado? ¿Qué perdiste? ¿Cuáles fueron las compensaciones (intercambios)?
¿Y qué año, eh? Todo un reto. Estoy seguro de que generó suficientes aprendizajes y desafíos para que cada uno de nosotros recibiera un nuevo título de supervivencia. Mientras que algunas personas informan que fue el peor año de los últimos tiempos, otras personas informan que fue el mejor año frente a muchas oportunidades que pudieron disfrutar. ¿De qué lado estás?
Como todo en la vida, está el tema de la percepción. Cómo las personas perciben y enfrentan las oportunidades y los desafíos que se les presentan. No hay una respuesta única y cierta. Depende de cada persona decidir cómo quiere afrontar esta realidad. El optimismo, el realismo y el pesimismo están siempre ante todos nosotros. La elección es personal e intransferible.
Y en esta misma época del año siempre me viene la pregunta: ¿Qué hice? Es hora de darse cuenta de lo que ha hecho por usted mismo, por otras personas, por la empresa para la que trabaja o de la que es propietaria, y por la comunidad. ¿Qué esperas hacer todavía? Esta esperanza también necesita renovarse para el nuevo año que viene.
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Es hora del balance final:
- Tus créditos = lo que aprendiste y recibiste;
- Tus deudas = lo que no supiste aprender, contribuir y dar.
Es hora de decir gracias por toda la experiencia. Es hora de contribuir. Es hora de un simple acto de caridad, que crea una onda interminable y regresa a ti. Gentileza genera gentileza. Amor engendra amor.
¡Éxito! ¡Salud! ¡Prosperidad! ¡Feliz navidad! ¡Vamos!
