Cuando crees que estás despierto pero en realidad sigues durmiendo en el capítulo más importante de la historia, de tu historia. Este podría ser el comienzo de un libro, sin embargo, es el punto de partida de un artículo que busca despertar a la mujer que vive dormida, pero dormida en relación al autoconocimiento.
Si te preguntaran cuál es el mayor tabú para las mujeres, ¿qué responderías? ¿Y el suyo? ¿Cuál es tu tema tabú hacia ti? Hay muchos temas tabú, pero hay uno que destaca y afecta, en mayor o menor medida, a todas las mujeres: la sexualidad.
Este tema representa una gran contradicción para la vida de las mujeres. Todos quieren vivir su sexualidad con plenitud y satisfacción, creyendo que esto es normal. Si bien hay un deseo de acercarse y vivir esta parte de la vida con naturalidad, lo que se traduce en la sexualidad femenina es vergüenza, incertidumbre y falta de información. Es imposible vivir libremente en cualquier aspecto de la vida si nos sentimos avergonzados cuando oímos hablar de ello. La sexualidad no es diferente.
La pregunta es, ¿por qué sentimos vergüenza?
Porque la sexualidad representa ignorancia y mentira, ya que la realidad de lo que verbalizamos y necesitamos mostrar a los demás es completamente diferente, un misterio, una máscara que nos ponemos para sentir que encajamos en la supuesta realidad social de las mujeres con las que nos relacionamos, o a quien conocemos. . Si no sabemos todo acerca de esta parte de la vida, si no lo sabemos, ¿por qué sentimos vergüenza en lugar de una necesidad de aprender?
Aprender es lo que solemos hacer cuando nos interesa un tema, lo pedimos libremente para informarnos, conocer y así crecer. La sexualidad, a pesar de ser tabú, es un tema tan antiguo como la humanidad misma, que debe ser personal y social al mismo tiempo, porque, en cierto modo, hablas de ti y de tu cuerpo. Como vivimos en la era de la tecnología, se supone que aún sería más fácil tener información y conocimiento sobre la sexualidad.
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Sin embargo, éste no es el caso. Sentimos vergüenza y miedo de exponernos, porque no tenemos base para filtrar la información, no sabemos cuál es válida para asumir como nuestra. Porque lo que creemos que encontramos sobre la sexualidad es en realidad sobre el sexo.
Lo primero a tener en cuenta: confundimos sexualidad con sexo, lo que nos lleva a pensar que la realización sexual se obtiene con otra persona. Este es solo el primero de muchos tabúes dentro del mismo tabú que representa la sexualidad en la actualidad.
La pregunta es, con tantas oportunidades para descubrir la sexualidad, ¿por qué todavía se enmarca como un tabú?
Porque buscas respuestas fuera y no dentro de ti. La sexualidad es mucho más que sexo, la sexualidad es algo individual, que necesita ser conocido desde este enfoque, porque es parte de la naturaleza femenina. Para conocerlo y realmente descubrirlo, es necesario conocer mucho más que el cuerpo femenino y el aparato reproductor femenino.
Conocer es mucho más que saber que existe, también es necesario entender tus órganos, la importancia de la sexualidad y tus necesidades energéticas, comportamentales y fisiológicas. La sexualidad requiere un estudio en profundidad de la energía corporal, las emociones y cómo estas repercuten directamente en cómo entendemos la sexualidad, en los prejuicios e ideas preconcebidas que generamos a lo largo de la vida, en cómo la vivimos y cómo la sentimos.
La sombra en la que se vive, la vergüenza que sentimos cuando hablamos, preguntamos o cuestionamos sobre la sexualidad femenina, no es más que un tabú que nos imponemos que nos limita a la hora de conocer el cuerpo, nos condiciona y no permite a vivir la sexualidad desde el autoconocimiento y la plenitud.
¿Por dónde empezamos si realmente queremos aprender sobre la sexualidad?
Entender que esto es una parte de ti, tan importante como un órgano de tu cuerpo, o la actitud que tienes o cómo te relacionas contigo mismo es un paso fundamental para cambiar tu enfoque hacia la sexualidad. Porque es tuyo, individual, es parte de ti. Es importante dejar de ocultar los bloqueos, rechazos, vergüenza y demás en relación a la sexualidad, porque además de afectar directamente tu salud, te desconectas de muchas de tus cualidades, motivación, autoestima, etc., porque en realidad no sólo desconexión de la sexualidad, sino de sí misma.
Que esta sombra actual se convierta en motivación para conocer la ciencia de la naturaleza femenina: la sexualidad.
Yolanda Castillo. Escuela Integral para el desarrollo humano.
