Los gatos son mucho más que mascotas. Son médiums y tienen grandes lecciones para compartir con nosotros. La relación entre los gatos y la espiritualidad es milenaria y el poder curativo de estas mascotas es impresionante.
La espiritualidad de los gatos.
Son capaces de ver más allá de nuestros ojos e identificar cualquier miedo o impulso secreto de agresión, por lo que esquivan algunas caricias.
Pero también existe la situación contraria. Por tanto, cuando el gato te ofrece la manifestación de cariño, es verdad.
Esto sucede porque él ve confianza en ti, te admira y te acepta, luego deja que lo acaricies.
Además, los gatos tienen muchas lecciones que enseñarnos, son:
Amor propio
Son animales independientes y por lo general no se preocupan por las actitudes de sus dueños. Para el gato, el mundo gira solo en torno a sà mismo. Se aman y se bastan, lo cual es una gran enseñanza para nosotros.
cuidados personales
El gato se encarga de hacer sus necesidades en el lugar adecuado e incluso los cubre con arena, sin dejar nada expuesto.
Incluso se limpian a diario, lo que demuestra cuánto se preocupan por la higiene.
Por si fuera poco, también se preocupan por tu bienestar. Si te fijas, siempre se estiran al despertar o antes de salir a correr o saltar.
Por último, también priorizan el descanso, respetan sus lÃmites y duermen lo necesario para sentirse bien.
Meditación
A los gatos no les gusta el ruido. Esto sucede porque pasan buena parte del dÃa meditando y escuchando su propio cuerpo.
Por eso, siempre huyen y se preservan cuando el ambiente es ruidoso.
Seguro que también has oÃdo hablar del poder curativo de los gatos, ¿verdad?
Según el libro La mitologÃa de los gatos, el animal tiene un poder transmutador porque tiene mucho cuarzo en su glándula pineal. Por lo tanto, es muy útil para transmutar la mala energÃa en buena.
Es muy fácil para ellos ver qué partes del cuerpo están enfermas o qué partes de la casa necesitan ser limpiadas. Por lo tanto, se acuestan por un tiempo en ciertos lugares, para sanar.
El libro también habla de un artÃculo publicado en Scientific American que afirma el poder curativo del ronroneo de los gatos.
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Dicen que la frecuencia del ronroneo de un gato está entre los 25 y los 150 hercios. Por lo tanto, al ronronear, realizan autocuración, porque esto estimula los músculos y los huesos, lo que consume poca energÃa y aún asà promueve la curación de sus células.
Finalmente, los gatos también eran representados como dioses y en el Antiguo Egipto eran considerados animales sagrados.
Representaban a la Diosa Bastet, sÃmbolo de la luz, la energÃa y el calor.
Pocos son conscientes del poder que tienen sus gatitos. Pero créanme: ¡tienen una espiritualidad muy desarrollada!
