El aloe vera (Aloe barbadensis Miller), también conocido como “sábila” en España, es un tipo de planta suculenta muy utilizada en cosmetología y medicina natural en la actualidad debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Hay más de 400 tipos de la planta de aloe vera y su estructura se compone de hojas que tienen una capa exterior que protege el gel que se encuentra dentro de la hoja. La capa más externa de la planta tiene propiedades purgantes, antibacterianas, anticancerígenas, antifúngicas y también antioxidantes. En general, el aloe vera ayuda con los procesos de rejuvenecimiento, curación e hidratación de la piel.
No es hoy que se ha utilizado el aloe vera. Hay informes de que Nefertiti y Cleopatra, en el antiguo Egipto, usaban aloe regularmente para el cuidado de la belleza. En la época de Alejandro Magno, también hubo informes. Incluso Cristóbal Colón informó que el aloe vera se usaba en las heridas de los soldados como una forma de ayudar con la cicatrización, ya que tiene propiedades antibacterianas.
En períodos más recientes, en la década de 30, el aloe comenzó a usarse en el tratamiento de enfermedades crónicas y dermatitis por radiación.
Son muchas las propiedades de esta planta. Los que están directamente ligados a la piel se pueden definir como:
propiedad antioxidante
Los radicales libres son componentes producidos naturalmente por el cuerpo humano y que tienen algunas acciones nocivas, como la oxidación del ADN, lípidos y proteínas. En respuesta, el cuerpo produce enzimas antioxidantes y vitaminas, que tienen la función de combatir los radicales libres.
Cuando hay un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la respuesta antioxidante, se crea estrés oxidativo y se desarrollan procesos de envejecimiento y algunas enfermedades, como el cáncer. El aloe vera es rico en vitaminas como la vitamina A, E y C, que son antioxidantes por naturaleza. Además, contiene vitamina B12, ácido fólico, magnesio, sodio, zinc, calcio, cromo y potasio, que contribuyen al sistema enzimático y a la lucha contra los radicales libres, mejorando el estado general de la piel.
Hidratación y rejuvenecimiento
El aloe vera favorece la acción de los mucopolisacáridos. que ayudan en la hidratación de la piel mientras se estimulan los fibroblastos para producir colágeno y elastina, fibras que dan elasticidad a la piel y reducen las arrugas de expresión. Los aminoácidos suavizan las células de la piel y el zinc actúa como astringente en los poros.
Acción antiinflamatoria, analgésica y antiséptica
Como se dijo antes, el aloe vera tiene acción antiinflamatoria, analgésica y antiséptica. Contiene ocho enzimas, como la Bradikinasa, que colabora en el proceso antiinflamatorio cuando se aplica tópicamente sobre la piel. Además, contiene esteroides naturales como colesterol, campestreol y lupeol, que aseguran la regulación en el proceso inflamatorio, además de tener acción antiséptica y analgésica.
En general, el aloe vera tiene agentes antisépticos como Lupeol,
ácido salicílico, urea nitrogenada, fenol y ácido sulfúrico, que inhiben la acción de virus, bacterias y hongos.
curación de la piel
El aloe vera aumenta la cantidad de colágeno en la herida, además de modificar su composición, obteniendo más colágeno tipo III. Debido a esto, se acelera la contracción de la herida y aumenta la fuerza de ruptura que formará tejido cicatricial. Sin embargo, el aloe vera actúa sobre la superficie de la piel y está directamente asociado al proceso de cicatrización de la piel, debido a sus propiedades.
Como se ve, son muchas las propiedades y beneficios del aloe vera para la piel. Sin embargo, como cualquier tratamiento natural o químico, se debe consultar a un médico especialista para asegurarse de elegir el mejor tratamiento y obtener los mejores resultados.
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Artículo publicado con garantías médicas, en colaboración con el grupo científico doctoranytime.
Referencias:
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