Momentos catalizadores nos (re)visitan para advertirnos que es tiempo de cambios, invitándonos a metamorfosear nuestro ser en busca de la necesaria (re)conexión con la paz interior, o quién sabe, para encontrar en la sabiduría de las mariposas la libertad que deseamos. deseo. , de desnudar nuestra gastada armadura, desgastada y agobiada por los sobresaltos de la vida, para recargar con nuestra genuina esencia lo que nos tragó el vaciamiento existencial del debate agónico de la masificación acrítica que no nos representa y que deja atrás la ropa asfixiante que nos abraza enmascarados, transmitiéndonos la despedida de lo que ya no puede ser. Las transmutaciones suceden para avanzar. Si no está ileso, quizás más consciente.
