Orgasmo femenino: ¡Desmitifique el placer!

Orgasmo femenino. En una sociedad machista y patriarcal, esta expresión tiene el mismo peso que una palabrota. ¿No es difícil imaginar un mundo en el que una mujer logre alcanzar la cima del placer durante cada relación sexual que tiene? ¿Ha escuchado alguna vez que se hable abiertamente de este tema entre hombres y mujeres o incluso entre amigas?

Si bien el orgasmo femenino es una respuesta del cuerpo de la mujer a una actividad sexual placentera, que puede darse en pareja, con pareja o sin compañía, la sociedad prefiere ignorar que existe, incluso recriminándolo. Después de todo, ¿por qué las mujeres deberían sentir placer durante el sexo? La respuesta parece obvia, pero la mejor manera de analizarla es entender un poco más sobre lo que rodea a la sexualidad femenina.



El mito de la virginidad

¿Alguna vez has escuchado a una mujer caracterizada como “virgen”? Tal vez incluso te hayas llamado así en algún momento de tu vida. Una mujer virgen, según dicta la sociedad, es una mujer que nunca ha tenido una relación sexual.

Yendo más allá, identificamos un concepto heteronormativo y sexista: una mujer sólo dejaría de ser virgen con una relación sexual con la penetración de un pene, con toda la sangre y con todo el dolor que se espera de este acto.

Una mujer que nunca ha estado involucrada con un hombre, pero que tiene relaciones sexuales con o sin penetración con mujeres, aún sería percibida como virgen por la sociedad. extraño no? ¿Por qué sólo un hombre puede iniciar sexualmente a una mujer?

En primer lugar, es necesario considerar que la relación heterosexual es la única que siempre ha sido aceptada en el mundo. Entonces, es natural que todos los conceptos se creen reforzando la necesidad de mantener este patrón, descartando la posibilidad de que existan otras formas de amar. Esto explica la heteronormatividad, pero aún no traduce el concepto de virginidad.



Orgasmo femenino: ¡Desmitifique el placer!
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En la antigüedad, se creó el concepto de mujer virgen para definir a las mujeres ideales para el matrimonio con hombres: nunca tuvieron relaciones sexuales, conservan la pureza e inocencia de la juventud y se entregarán totalmente a un solo hombre, con quien pasarán toda una vida. Después del matrimonio, sin embargo, pierden la característica más atractiva que tienen, perdiendo también su valor en la sociedad.

Nótese cómo la virginidad está presente incluso en el cristianismo, en la figura de la Virgen María, madre de Jesucristo: biológicamente, una mujer no puede quedar embarazada sin haber experimentado una relación sexual. Sin embargo, para que la Iglesia pudiera difundir los valores morales de la antigüedad, que una mujer sólo tendría dignidad y pureza si no se involucraba sexualmente con nadie, decían que María, la mujer escogida por Dios, dio a luz sin jamás haber tenido sexo.

Toda la construcción de la figura femenina refuerza la idea de que ella es un objeto para los hombres. Ella debe servirlo, darle placer y no tener voluntad propia. Es como si el placer de la mujer no fuera relevante en esta relación, ya que ella no es un sujeto. En este contexto, el orgasmo femenino no es una posibilidad. Hay que reprimirlo, porque sólo importa el hombre.

Teniendo en cuenta todas estas cuestiones, ¿tiene sentido seguir utilizando el término “virginidad”, que clasifica a las mujeres en puras y no puras y que reprime el placer femenino, para referirse a una mujer que aún no ha tenido relaciones sexuales? ¡Reflexiona sobre el peso que tiene este término!

el placer inalcanzable

¿Alguna vez has notado que el orgasmo masculino es una regla en cualquier relación sexual? Un hombre se correrá necesariamente durante las relaciones sexuales y, normalmente, este acto definirá el momento de terminar la relación, independientemente de que la mujer haya llegado al orgasmo o no. Este concepto, además de ser heteronormativo, descarta la participación de la mujer en las relaciones sexuales, como si sólo estuviera allí para que el hombre tuviera un medio para alcanzar el orgasmo.



Si la mujer cree que el sexo es sólo una forma de satisfacer a su pareja, sin tener en cuenta su propia voluntad o la posibilidad de involucrarse con otras mujeres, por ejemplo, el orgasmo femenino será inalcanzable. Es difícil liberarse de este concepto, porque se les enseña desde que nacen, pero es necesario ir más allá.

Sola o acompañada, una mujer tiene derecho a sentir un orgasmo. A diferencia de un hombre, ella puede incluso experimentar varios orgasmos al mismo tiempo. ¿Tu sabías de eso? A continuación, ¡aprende qué tipos de orgasmos femeninos existen!

Orgasmo femenino: ¡Desmitifique el placer!
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Tipos de orgasmo femenino

Una mujer no necesita tener sexo con penetración para alcanzar el orgasmo. Hay partes erógenas en muchas partes del cuerpo femenino. ¡Conócelos a continuación!

1) orgasmo del clítoris

El orgasmo clitoridiano femenino ocurre por la estimulación del clítoris, que ocupa la parte inferior y exterior de la vulva, siendo visible como una bolita. Se puede estimular desde el exterior con los dedos o con la lengua y se puede tocar desde el interior con los dedos, llegando al punto G.

2) punto G

El punto G es una región interna de la vagina que, cuando se estimula correctamente, puede causar un placer intenso en una mujer. Existen vibradores que se pueden utilizar para llegar a este punto, al que también se puede acceder realizando el movimiento de “ven aquí” con el dedo índice posicionado dentro del canal vaginal.

3) orgasmos vaginales

El orgasmo vaginal femenino ocurre cuando un objeto, un dedo o un pene logra llegar a la parte más profunda de la vagina. No basta con tocar ahí, es necesario presionar y mantener el ritmo, para estimular la zona y así generar placer en la mujer.



4) punto U

Menos conocido que el punto G, el punto U se encuentra en la parte exterior de la región de la vulva, en la uretra (donde se libera la orina), entre el clítoris y la entrada al canal vaginal. Esta región es muy sensible y se puede estimular durante las relaciones sexuales, con los dedos o con la lengua.

5) orgasmo anal

El orgasmo anal femenino es el más difícil de conseguir, pero es posible. Como el ano es una región con muchas terminaciones nerviosas, al estimularlo una mujer puede alcanzar la cima del placer. Es importante destacar que el sexo anal no debe ser doloroso, así que si estás considerando hacerlo, asegúrate de usar un buen lubricante a base de agua y tener un acompañante paciente. .

6) orgasmo mamario

Los senos de una mujer son una región erógena que puede estimularse para que una mujer alcance el orgasmo. Se pueden tocar, lamer o chupar para estimular la zona y excitar aún más a la mujer. Además, es posible atreverse y estimular los senos y otras regiones al mismo tiempo, ¡para alcanzar un orgasmo femenino múltiple!

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Imagen de Sheila Santillán por Pixabay

Orgasmos para todas

Ahora que conoces los tipos de orgasmo femenino, reflexiona: ¿tiene sentido fingir un orgasmo para satisfacer a una persona que no entiende muy bien cómo darte placer o no te importa?

Es difícil dejar de lado la idea de que el placer no tiene que ser logrado por ambas personas, pero evita mentirle a la otra persona sobre cómo te sientes. La única forma de saber que está haciendo algo que puede mejorar es a través del diálogo. Si no te sientes libre de hablar de eso con ella, ¡quizás sea mejor que busques otra pareja!

Involucrarse sexualmente con hombres no es la única forma de lograr el orgasmo femenino. Además de la masturbación, a través de la cual te das placer, es posible ceder a tus deseos. Si te atraen las mujeres o quieres tener sexo con una para saber cómo es esa experiencia, ¡hazlo! No dejes que tu placer se guíe por conceptos obsoletos de cómo debe actuar o sentirse una mujer.

Todas las mujeres pueden tener orgasmos. Si la persona con la que estás en una relación no sabe cómo darte placer o si no puedes llegar al orgasmo por tu cuenta, todo lo que necesitas es diálogo y autoconocimiento. Entiende cuáles son tus zonas erógenas, cuáles son tus orgasmos favoritos y cuál es la mejor manera de lograrlo.

La masturbación es muy importante en el proceso de conocer tu cuerpo y lograr un orgasmo femenino, porque solo así entenderás cuáles son tus reglas, qué estímulos funcionan mejor para tu cuerpo y cómo es posible sentir los fuegos artificiales explotando a tu alrededor. a tu alrededor en el colmo del placer.

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libérate de tabúes

Si aún no estás convencida de que es importante dedicarte a tu orgasmo, piensa en los beneficios que te puede reportar el placer máximo. El primero de ellos es la sensación de relajación y felicidad que la serotonina propaga por todo tu cuerpo cuando se libera durante el orgasmo.

Además, el orgasmo femenino es una excelente manera de aliviar los ataques de migraña y los cólicos menstruales, precisamente por las hormonas que se liberan en el punto álgido del placer. Para cerrar con broche de oro, un orgasmo puede hacerte dormir mucho mejor y más rápido, ya que tu cuerpo estará totalmente relajado.

Aventúrate por tu cuerpo con la masturbación y con una persona de confianza. Toca tus zonas íntimas, estimúlate con vibradores o con los dedos, lee historias que estimulen tu imaginación o rememora momentos de intenso placer. Permítete tener un orgasmo femenino, y si todo va bien, ¡incluso podrías tener orgasmos múltiples!

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