Cuando inicié el proceso más profundo de mi vida, en cambiar los paradigmas más arraigados, comencé a hacer las cosas que más temía, pero que en el fondo, ¡siempre quise hacer!
Viví en Río de Janeiro durante 15 años y tardé mucho en darme cuenta de que había mucho más que la playa para disfrutar de mi tiempo.
Me reinventé después de muchas experiencias desafiantes que, hoy, conectando los puntos de ahora en adelante, siento que marcaron la diferencia en mi viaje. Incluso para llegar aquí.
Estuve en relaciones que no funcionaron, abrí empresas e invertí en muchos proyectos que hubo que parar, esperé mucho tiempo para tomar los cursos que quería y todo esto ¿para qué?
¡Ser quien soy hoy!
Si me hubiera dado por vencido con la apertura del primer CNPJ, allá por 2011, ciertamente no estaría aquí hablando contigo. estaría haciendo otra cosa.
Sin embargo, cada proceso de aprendizaje me mantuvo en marcha. Al igual que los bebés. ¿Piensan “no voy a intentar caminar más, esto no es para mí”, cada vez que se caen al dar sus primeros pasos?
Entonces, ¿por qué muchas personas abandonan sus sueños para siempre cuando aparecen los primeros obstáculos?
Estos temas se pueden trabajar, si queremos proceder de una manera diferente a lo que hemos hecho hasta ahora. Podemos usar como combustible todo lo que ya hemos experimentado, en la dirección más elevada.
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Me encantaría haber tenido un mentor que me ayudara en estos procesos, pero no lo tuve. Fui buscando un poco aquí y allá para tejer el gran mosaico que contribuyó a este proceso de despertar, y aún lo hace.
Si REALMENTE queremos algo, ¡podemos lograrlo!
¿Qué has estado soñando con hacer, pero, al mismo tiempo, te sientes paralizado y por eso no has podido dar el primer paso?
