¿Cómo cuidar estas heridas?
Marcan el universo, dejando un legado de sufrimiento y dolor.
¿Será que quienes aprovechan estos momentos para enriquecerse o incluso sentirse superiores no se dan cuenta del daño causado?
Las heridas del universo sangran, afectando a todo ya todos.
La naturaleza responde a cada dolor de mil maneras, podemos sentir las vibraciones de su sufrimiento.
Somos seres interconectados entre nosotros y con el universo en el que vivimos.
No estamos exentos porque estemos lejos, somos parte de un todo como una naranja en un frutero junto a otra que está podrida.
Nos enfermamos y tenemos que luchar para curar estas heridas.
El bálsamo para esto es el amor.
Amor en palabras.
Amor en acciones.
Amor incondicional capaz de enviar luz a grandes distancias.
Él puede cambiar el mundo en el que vivimos, pero para eso necesitamos alimentarlo a diario.
No subestimes el gesto más pequeño, incluso un sencillos "buenos dias" puede ser un gran gesto para quien se siente solo.
Lavemos nuestras almas de esta tristeza e iluminemos nuestro entorno con la luz del Padre que habita en nuestros corazones.
Equilibrarnos a través de la oración nos mostrará el camino a seguir.
CONFÍA, AÚN TENEMOS ESPERANZA.
Luz y paz.