Entonces, rechaza cualquier toxicidad en tu cuerpo, en tus emociones y en tus pensamientos. Con estos canales despejados y despejados, vuestra conciencia ascenderá hacia los niveles del espíritu (Dios en vosotros). Cuanto más cerca de tu Ser interior vibren tus vehículos físico, mental y emocional, más te alejarás del mal y la oscuridad, más cerca estarás del bien y de la Luz.
Entonces el miedo, la enfermedad y la desesperanza darán paso al Amor, a la salud física y mental ya la fe. Fe en la protección que te brinda tu nuevo “status”. No una fe ciega, sino una certeza consciente de que no estás solo en este Universo.