Pero, ¿qué hacemos con este regalo? ¡Cualquier cosa!
Diariamente contaminamos la vida con limitados pensamientos de indignación, crÃtica, victimismo, ira y frustración, haciendo de la mente un depósito de amargura y dolor y en poco tiempo contaminamos el cuerpo, los órganos y la vida.
Los dÃas están sobrecargados, sin alegrÃa. Es increÃble lo mucho que desperdiciamos nuestros dÃas, pensando que la vida es infinita. Dejar las cosas que son importantes para nosotros para después, en detrimento de las cosas que son importantes para los demás. Pronto, el cuerpo responde en forma de enfermedades, la mente ya está confundida, no puede trabajar en beneficio propio y comienza a vivir en busca de escapes. Y lo que era puro poder de equilibrio, se convierte en una bomba de relojerÃa, lista para explotar en cualquier momento.
Si tiene que tomar una decisión que mejorará su historia, hágala ahora. Porque este es el momento.
¿Cuándo decidiste dejarte para después? ¡No! ¡La vida no es infinita! Está contenido en tu próximo minuto, tu próxima elección, tu próximo paso. Y tienes veinticuatro horas este dÃa en las que puedes elegir empezar de nuevo. Cada minuto de tu dÃa es solo un soplo de tiempo que te brinda una nueva oportunidad. No la dejes ir. Deténgase un minuto y mire sus dÃas con una nueva mirada. Esa nueva vida que hará tus dÃas más felices no empieza el próximo lunes, cuando te jubiles, ni el próximo año... Comienza en tu próximo minuto, en tu próximo aliento. Al momento siguiente decidirás vivir cada minuto como si fuera el último.