“El que conoce a los demás es sabio. El que se conoce a sí mismo está iluminado.” – Lao Tse
Hemos estado escuchando mucho sobre la "iluminación espiritual" desde hace algún tiempo. ¡Cuanto más tratamos de entender este concepto, más nos perdemos! Hay miles de conjeturas sobre el tema, varias “recetas” para lograrlo, guiones para descubrirlo… pero, al fin y al cabo, ¿qué es “estar espiritualmente iluminado”? ¿Cómo configurar esta iluminación?
El propósito del ser humano es su evolución, es crecer, en términos más profundos, para alcanzar una realidad y comprensión más amplia del Universo y de sí mismo. Muchas tradiciones traducen esto de manera concreta, para que el ser humano pueda vislumbrar, aunque sea de manera imperfecta, su tarea, comparando esta evolución con una montaña. La montaña (¡tú!) apunta hacia lo alto; escalar la montaña es la tarea…
Todas las tradiciones religiosas mencionan la iluminación como resultado de la revelación espiritual, la comunicación directa con la divinidad, una comprensión profunda de la mente divina y el significado y propósito de todas las cosas. Es decir, la iluminación ocurre cuando alteramos nuestra conciencia, cesando la identificación con nuestro ego ilusorio y pasando a la expansión de nuestro Ser más amplio, primordial y eterno. Es la “Conciencia Crística”, el “Nirvana”, el “Satori”, la “Autorrealización”… varios nombres a lo largo del tiempo, según cada cultura y lugar.
“Todos los seres nacen iluminados, pero se necesita toda una vida para descubrirlo”. – Buda
¿Cómo comienza esta iluminación? No hay regla ni orden, comienza desde el principio, o mejor dicho, comienza tan pronto como te das cuenta de que hay "algo" más profundo, más verdadero detrás de la realidad cotidiana. Este “algo” no se puede definir… no se puede medir. Sabes que existe, pero no puedes "probar" su existencia. No hay una fecha fija para este entendimiento más que las palabras cuidándote, simplemente te despiertas en un momento y sientes que eres diferente. Estás despierto, no lo estás, y no puedes volver a ser la persona que eras hace un segundo.
Te das cuenta de que nada puede traducir este nuevo estado alterado de conciencia. El lenguaje es limitado, y lo que estás sintiendo late con una intensidad indescriptible. En este punto, debe prestar mucha atención para no quedar atrapado en conceptos. Hay experiencias muy profundas, significativas y sagradas que pueden provocar cambios en la conciencia. Pero nuestra mente tiende a aferrarse a conceptos (principalmente religiosos o filosóficos), buscando, inconscientemente o no, un refugio, una pequeña “tierra” donde recuperar el aliento ante tan intensa revelación. Es como el tiempo que se tarda en recuperarse de un susto: la emoción intensa que vivimos pasará, para que volvamos a la normalidad.
Aquí, las ilusiones pueden entrar en juego: Me convertiré en un "maestro", un "gurú", comenzaré una nueva "escuela" de Filosofía o religión, etc. Entonces, en este punto de tu viaje, necesitas detenerte antes para admitir que hay peligro en este camino, peligro que está en la región de la sombra, es decir, en el campo de acción del ego, que se resiste a ceder. .
“El lugar más oscuro está debajo de la lámpara”. - Proverbio chino
La iluminación es una idea tan elevada que fácilmente atrae a un ego bajo, inflado, arrogante y pretencioso. Si logro la perfección, la grandeza y la libertad más allá de todo lo que existe, ¡puedo hacer cualquier cosa! La historia muestra algunos ejemplos notorios, “gurús” y falsos líderes que llevaron a las personas a cometer actos atroces (como el “gurú” estadounidense Jim Jones, por ejemplo). Si no tenemos cuidado, podemos caer en una gran oscuridad.
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La iluminación es “morir” a lo que eras hasta entonces. Es demoler todo lo que era falso en tu vida. Es reconocer que todo es ilusión, ¡incluso tu idea de iluminación también es una ilusión! No se puede alcanzar algo que está más allá de todo. No se puede "tener" algo que no tiene forma ni sustancia. La palabra sánscrita “nirvana” significa “extinción, desaparición”. Entonces la iluminación es una experiencia de pérdida, destrucción y muerte… de Ilusión, identificación y apego al ego falso. Es el reconocimiento de la Verdad que se encuentra más allá de la dualidad, la separación.
No hay una fecha establecida para su verdadera Iluminación. Pero sin duda, un día Ella te encontrará, justo a tiempo para ti. ¡Namasté!
