4 formas de entrenar tu cerebro para amar incondicionalmente

Ya sea por naturaleza o no, vivimos con esa expectativa de "lo que das, recibes". Karma, amor, esfuerzo, recompensa. Hacemos algo creyendo que obtendremos lo que queremos o deseamos. Pasamos gran parte de nuestra vida trabajando para poder tener dinero para subsistir. Realizamos buenas obras, para que nos veamos a nosotros mismos como “buenas personas”. Nos enfocamos y prestamos atención con la esperanza de que algo bueno regrese a nosotros.

Y por eso parece que nuestra segunda naturaleza es amar a los demás incondicionalmente o, en otras palabras, actuar sin querer ni esperar nada a cambio. Crecimos creyendo que nuestras buenas acciones generan buenas recompensas y, en base a esta premisa, estamos motivados para hacer cualquier cosa.



Deja de ignorar tu miedo al amor. Elige el amor a pesar del miedo.

El amor solo da miedo cuando viene con la idea de tener o perder nuestra relación con los demás. Cuando somos conscientes del hecho de que tenemos miedo de amar, somos capaces de amar a pesar de ese miedo, en lugar de simplemente ignorarlo o huir de él.

El problema es que tenemos una relación tan seria con nuestra autoestima, supervivencia, significados y propósitos que no vemos la simpleza de estar juntos y dar el amor que llevas en el pecho, por el simple hecho de dar.

Entiende que toda acción tiene su reacción, pero no siempre es la que quieres o estás esperando.

La mayor parte del sufrimiento ocurre cuando tratas de predecir o depender de tu reacción a algo. Lo único que puedes controlar son tus acciones, sus consecuencias son impredecibles y tratar de estar a cargo de lo incontrolable es comprar un boleto de ida a la infelicidad.



Entiende que el amor no se puede medir

Si es real, es infinito, puedes darlo para siempre sin esperar nada a cambio, y siempre pensarás que es suficiente.

4 formas de entrenar tu cerebro para amar incondicionalmente

cambiar la recompensa

Piensa en el amor como la recompensa que obtienes al ver feliz a alguien que amas. Abre conscientemente tu corazón a la empatía y deja que la felicidad de otra persona se convierta en la tuya también (después de todo, eso es el amor).

Recompensa el simple hecho de hacer algo y no pienses en el significado detrás de tus acciones o en cómo te convertiste en una “mejor persona” después de hacerlas. Solo piensa en cómo se siente ser parte de la felicidad de otra persona.


El amor no tiene secretos, es el más simple de los sentimientos. Cuando es verdad, nuestra mayor felicidad es sentir esa inmensidad que nos hace soñar y querer vivir. Así que no le tengas miedo a ese sentimiento, vívelo al máximo, experimenta la sensación del infinito y no esperes nada a cambio, porque amar ya es el regalo más grande que puedes recibir.


Texto escrito por Amanda Magliaro Prieto del Equipo Eu Sem Fronteiras.

Añade un comentario de 4 formas de entrenar tu cerebro para amar incondicionalmente
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.

End of content

No more pages to load