Atraemos lo que cultivamos. Los pensamientos positivos traen cosas buenas y los pensamientos negativos traen cosas malas. lo llamamos ley de atracción.
Si trabajas duro y crees en tu potencial, tarde o temprano alcanzarás protagonismo profesional. Si no te deprimes por estar solo en el Día de San Valentín, porque crees que el amor te encontrará, lo hará.
Quien lleva la vida de manera dispersa, sin fijarse metas, vive a su vez como un barco a la deriva. Debemos ser un buen comandante que esté siempre al timón y atento a la dirección del viento.
¿Sabías que la meditación también es uno de los pilares de la ley de la atracción? La práctica milenaria consiste en expulsar la energía negativa e intercambiarla por positiva. Quien medita sabe que durante la sesión se expulsan todos los malos pensamientos y sentimientos, dando paso a una conexión con su esencia más pura. Lejos de ser malo, logras enfocarte en tus objetivos y día tras día tomas más fuerza para luchar.
La próxima vez que medites o cuando empieces, haz el siguiente ejercicio: cuando expulses el aire, tira también toda la negatividad, mientras inspiras, inspira buenos pensamientos, sentimientos y deseos. Al tratar tu cuerpo y tu mente con respeto, atraerás todo lo mejor a tu vida.
Texto escrito por Sumaia de Santana Salgado del Equipo Eu Sem Fronteiras
