La discapacidad como punto de partida

    Es interesante los tipos de discapacidades que se reconocen dentro de nuestra sociedad.

    más interesante sigue siendo el exceso de cuidado en la aplicación de los términos, que cambian de vez en cuando, para personas con discapacidad o personas con necesidades especiales, o bien varias otras nomenclaturas que intentan transmitir respeto, pero que, al final, no cambian la realidad de esas personas. La imagen de quien quiere hablar del tema cambia más que la de quien vive con esa realidad.


    La gente muestra miedo cuando se trata de discapacidad. Miedo a no poder moverse oa vivir una vida limitante. Vinculan el cuerpo a las condiciones plenas de vida.


    La verdad es que la carencia más grande que existe es la carencia emocional y esto nadie lo nombra, nadie lo considera como una discapacidad, porque no se ve. Sin embargo, indirectamente, recibe varios nombres, como depresión, ansiedad, miedo, pánico, estrés, irritabilidad, desánimo, entre muchos otros que afectan a gran parte de nuestra población en la actualidad.

     

    La discapacidad como punto de partida

    La mayor deficiencia no está en ser ciego, sino en tener la vista y no poder ver las cosas con bondad y pureza en cada gesto.

    La discapacidad no está en no poder caminar con las propias piernas, sino en tener movilidad, pero eligiendo ir a lugares que no te llevarán a ninguna parte, o incluso quedarse estancado en el mismo lugar.

    La discapacidad no está en ser sordo, sino en poder oír y no poder oír lo que dice el otro, porque sólo se preocupa de sí mismo.

    La discapacidad no está en tener alguna limitación intelectual, sino en tener una inteligencia refinada y agilidad mental y aún así ser intolerantearrogante y sin inteligencia emocional para tratar con los demás.



    La invalidez no está en una parálisis, sino en quien tiene todos los movimientos activos, pero pasa el día sentado frente a una computadora, centrado sólo en el trabajo.

    La discapacidad no está atada a una silla de ruedas, ni a una muleta, ni a una cama, como nunca podrán atar a un ser humano que tenga EFICIENCIA EN VIVIR.

    La única deficiencia capaz de atar a un ser humano es la deficiencia de la VOLUNTAD DE VIVIR. Quien no quiere vivir, estás atrapado en tu propia mente. Éste, sí, te ata, te retiene, te bloquea, te limita y te impide ir más allá.

    Por lo general, escuchamos a personas que recientemente se han vuelto discapacitadas físicamente decir: ¡ahora voy a estar atrapado en este cuerpo inmóvil! Pero con el tiempo, pasado el enfado, la tristeza y el inconformismo, la persona comprende que está viva y que necesita adaptarse a una nueva realidad y un nuevo cuerpo. De ahí en adelante, solo depende de las ganas de vivir y de tu mente, sigue adelante y encuentra nuevas formas de vivir la vida plena y felizmente. En este proceso de dolor, entra el amor. El amor de los amigos, de la familia y de quien esté a nuestro lado.

    Hay, eso sí, situaciones mucho más graves que pueden suponer una barrera mayor para este proceso, ya que existen limitaciones físicas más complejas. Pero de una cosa puedes estar seguro: donde hay amor, no hay límites, porque hay cuidado, dedicación, cariño, respeto y, sobre todo, ¡INCENTIVO!

    Todos nacemos minusválidos, vivimos en una sociedad minusválida en muchos sentidos, y vamos por la vida minusválidos; pero estamos VIVOS.

    ¡Mira tu cuerpo y sé agradecido por él tal como es!



    La discapacidad como punto de partida

    Mientras dices que preferirías no haber escuchado lo que alguien dijo, hay otra persona a la que le gustaría escuchar cada palabra, solo por el placer de poder escucharla.

    Mientras dices que te da pereza ir a algún lado, porque no te gusta caminar, hay otra persona a la que le gustaría poder correr sin descanso, sentir que sus pies se mueven.

    Mientras busca defectos en su cuerpo frente al espejo, hay otra persona a la que le gustaría verse frente a él.

    Aprecia cada pedacito de ti. Valora todos los sentidos. Pero aprende a valorar cada discapacidad que vive en ti, sea visible o no, sea interna o externa.

     Personas que tienen mucha más sed de vida, que cuidan mejor su cuerpo y valoran el tiempo, la vida y a sí mismos, independientemente de sus limitaciones físicas.

    Sin embargo, esto se convierte en una carga para quienes tienen una discapacidad emocional y no reconocen su limitación. No le importa, no trata, no busca ayuda. Personas que se miran al espejo y no pueden salir de casa porque se sienten inseguras con su cuerpo, aunque esté en pleno funcionamiento. O personas que no pueden levantarse de la cama, porque están deficientes en el espíritu y los sueños. Personas que fuman un cigarro tras otro, porque están estresadas o ansiosas por la vida y aún no saben el peso del cáncer.

    La vida tiene sus pesos y medidas, sus elecciones y sus consecuencias. Pero ella siempre trae alternativas para que podamos encontrar el equilibrio y el alivio en los momentos difíciles. Es en ellos donde sentimos la fuerza del amor, aún más intensa. Sin embargo, la vida también trae momentos de felicidad. Es este movimiento de arriba abajo lo que hace que la vida PULSAR; y esto es lo que nos mantiene ACTIVOS.



    Identifica tu discapacidad y aprende a ser EFICIENTE con ella.

    La discapacidad como punto de partida

    Todos nacemos discapacitados, pero con un potencial increíble para RESILIENCIA Y AGARRE!

    Que tu discapacidad sea solo el comienzo, un punto de partida para un nuevo mundo de posibilidades y el descubrimiento de cuánto puedes ser FUERTE! Llora, llora y permítete enojarte si lo deseas, porque toda "pérdida" es dolorosa, pero ponle un límite a ese duelo, y cuando termine, levanta la cabeza y sigue adelante: Hay cosas que ni te imaginas que podrían existir si no estuvieras experimentando esta realidad del momento presente y que sentirás alegría y gratitud, por cada nueva experiencia y progreso que llega.

    El primer paso es aceptar tu discapacidad, ya sea emocional o física, y contar con amigos, familiares y profesionales especializados.

    Trabaja en tu discapacidad emocional, así como la fisioterapia trabaja en el cuerpo cuando está débil. Trabaja tu mente para que te lleve a donde quieres ir y comprende: no hay carencia más limitante que la carencia de AMOR.

    Amor por uno mismo, por los demás y por la vida. AME ¡y déjate amar!

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