Desenrédate: el arte de soltar

    La vida nos pide constantemente renovación, lo cual se demuestra claramente en nuestro propio ciclo vital.

    Nacemos, y en nuestro proceso de crecimiento, vamos renovando nuestras materias orgánicas para que se adapten al momento de vida que nos encontramos, en cada edad una configuración corporal nueva y específica para el momento. Y así, con cada día vivido algo en nosotros deja de manifestarse, para dar paso a algo nuevo que ocupará este espacio dejado. 

    Así es con nosotros, así es con la naturaleza y así es con la vida.



    Y como parte de un movimiento orgánico y necesario para el fluir natural, resistir esta dinámica genera muchos conflictos y oscilaciones emocionales.

    Es un movimiento que no debe ser repentino, porque hay un período de aceptación para este proceso, y debe ser gradual y delicado.

    Una buena forma de iniciar la práctica del desapego es en interiores., abriendo un closet a la vez y evaluando cada pertenencia que ya no te sirve, sacando de la casa las cosas estancadas que se vuelven toxinas, es decir, objetos que no usas, ropa que no te gusta o que no has usado en años, cosas que consideras feas, cosas que están rotas o astilladas, cartas viejas, notas, plantas muertas, papeles viejos, ropa y zapatos viejos o agujereados…

    Este primer detox de la energía del hogar ya te vuelve más alegre, ligero, creativo y listo para dirigir esta acción a otras áreas de tu vida, creando un nuevo look para nuevos cambios.

    Cambios que pueden involucrar hábitos, relaciones, actitudes, emociones y situaciones que insistimos en continuar y que muchas veces ya no tienen sentido para quienes nos hemos convertido.

    Desenrédate: el arte de soltar

    Acumulamos hábitos que se vuelven dañinos para nosotros y que sabemos que ya no necesitamos, así como relaciones que desgastan nuestras energías, haciéndonos perder fuerzas que, si fueran dirigidas a nosotros mismos, serían mucho más productivas. O también emociones y actitudes que ya no encajan en nuestra rutina, pero saber de su existencia nos aporta una falsa tranquilidad.



    La vida es movimiento, es avanzar, y aunque acumular nos da la sensación de permanencia, cuando insistimos en caminos que ya no nos sirven, hay un retraso que nos impide vivir nuevas experiencias por miedo a dejar lo que ya está. conocido Pero a veces, lo que ya se sabe, no nos hace bien, no nos levanta, no nos empuja hacia adelante, siendo solo un peso que nos tira fuerte hasta donde ya no nos completa.

    Aunque el miedo es grande, el próximo paso te hará más fuerte, haciéndote dar cuenta de que la seguridad que sientes con lo que tienes es solo una impresión y que lo mejor que puedes hacer es soltarte y andar sin equipaje, porque entonces tu camino será mucho más fluido y beneficioso, y tendrás nuevos aprendizajes y significados para lo que realmente necesitas en tu vida, y eso en todos los aspectos, ya sean bienes materiales, experiencias personales, hábitos o relaciones.

    Dejar ir es un arte, que te pone en contacto con tantas personas que fuiste y serás, trayendo buenas reflexiones sobre cómo la vida es cambiante, transitoria y cíclica, y siguiendo este fluir, es posible percibir con serenidad y confianza que vamos por un camino camino sano y propicio para nuestro crecimiento.



    También te pueden interesar otros artículos del autor. Acceso: ¡Cuando perder te trae un nuevo look!

    Añade un comentario de Desenrédate: el arte de soltar
    ¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.

    End of content

    No more pages to load