Cada vez más, ha crecido la demanda del tratamiento holístico, que tiene como objetivo cuidar al ser humano en su totalidad, tratando al paciente y no solo a la enfermedad. Todos tenemos un cuerpo físico, energético y espiritual y no debemos tratarlos por separado.
La terapia holística pretende encontrar un equilibrio entre lo psíquico, lo social y lo corporal, enseñando al individuo a conocerse a sí mismo y trabajar todos estos puntos en busca de su bienestar.
Síntomas como dolor de hombros y espalda, estrés físico y emocional, angustia, ansiedad, síndrome premenstrual, entre otros, son ocasionados cuando estos campos están en desarmonía en nuestro cuerpo. A través de una evaluación, el terapeuta busca en nosotros qué está causando estos síntomas y desarrolla un tratamiento para eliminarlo.
En España, las técnicas de terapia holística más utilizadas son: Reiki, acupuntura, tai-chi-chuan, yoga, masajes terapéuticos, florales, entre otras. No existe un estándar en este tipo de tratamientos, a diferencia de la medicina convencional en la que una misma enfermedad se trata igual en distintas personas, en la terapia holística se trata cada caso de acuerdo a cada individuo, respetando las particularidades de cada uno.
La fiebre, por ejemplo, es un signo de alguna inflamación en el cuerpo, en la medicina convencional se ignoran las causas buscando sólo la desaparición de la inflamación, que según la terapia holística no elimina la causa, pudiendo haber otras manifestaciones.
El terapeuta holístico busca el foco del problema, considera toda la historia del paciente, habla no solo de los síntomas, sino que busca conocer datos personales, con el fin de encontrar hechos que puedan estar causando el malestar y ayudar a la persona a comprenderlos. .si mejor, ser capaz no solo de encontrar tratamiento, sino de evitar volver a enfermarse.
La terapia holística trabaja conectando el cuerpo físico y el energético, buscando la armonía entre ambos. El terapeuta hace el tratamiento, pero lo más importante es enseñar a la persona a buscar esa armonía sola, sin depender siempre de la terapia, aprendiendo a lidiar con el cuerpo y las emociones.
Es importante recalcar que el terapeuta holístico no es médico, por lo que no hace diagnósticos ni receta medicamentos. Se hace una evaluación del caso para encontrar el problema y además del tratamiento recomendado, es común recetar solo remedios naturales.
Por eso, a la hora de optar por este tipo de tratamiento, es importante tener mucho cuidado en la elección de este profesional, investigar bien la historia y formarse, para no dejarse engañar por falsas promesas de curas milagrosas.
- Texto escrito por Carolina Peixoto del Equipo Eu Sem Fronteiras
