Cuando hablamos de bebés prematuros, nos encontramos con los términos “edad cronológica” y “edad corregida”, pero muchos no saben lo que significan. Así que vamos a explicarlos: La edad cronológica es la edad real que tiene el bebé, es decir, el tiempo de su vida después del nacimiento.
Y La edad corregida es la edad ajustada al grado de prematuridad, es decir, cuántos meses tendría el bebé si hubiera nacido después de las 40 semanas.
¿Por qué usar la edad corregida?
Una vez que el bebé nació antes de tiempo, no podemos cargarlo con el mismo ritmo de desarrollo que un bebé nacido en un momento normal. Por lo tanto, el bebé prematuro tardará más en sentarse, gatear, hablar o caminar.
Después de todo, los bebés prematuros son “más jóvenes” de lo que muestra su edad real.
Además, vale la pena mencionar que los bebés prematuros están sujetos a varias situaciones adversas mientras aún están en la UTI, lo que también puede influir en su patrón de crecimiento.
Por lo tanto, al utilizar la edad corregida, evaluamos de manera más adecuada el desarrollo físico, mental y conductual del bebé.
Normalmente, las diferencias de desarrollo tienden a desaparecer durante los primeros tres años de vida, pero algunos bebés pueden mostrar esto a largo plazo. Por ello, es importante mantener un seguimiento con el pediatra.
¿Hasta cuándo debo usar la edad corregida?
La mayoría de los autores recomiendan utilizar la edad corregida hasta los 2 años, para que los padres puedan tener una expectativa realista, sin exigirle demasiado al bebé frente a los estándares de referencia.
Sin embargo, para los recién nacidos prematuros que pesan menos de 1 kg y tienen menos de 28 semanas, se recomienda utilizar la edad corregida hasta los 3 años.
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Fuente: prematurity.com
