Vivimos en busca de sentido para nuestra existencia.
Amamos, sufrimos, tenemos diversidad de experiencias, situaciones, momentos y contradicciones.
¡Y la vida, en cambio, nos trae lo que necesitamos darnos cuenta para despertar de lo que nos duele y nos impide avanzar!
el movimiento es vida, por mucho que nos sintamos solos, no lo estamos, porque con nosotros camina lo invisible apoyándonos para que seamos uno con nuestro SER!
Cada situación es una oportunidad de expansión y elevación. ¡Queremos encontrar nuestro propósito! ¡Y la vida nos dirige hacia ella! Necesitamos estar atentos a los toques que nos da la vida.
Situaciones que se repiten, personas que aparecen en nuestra vida, pérdidas, descubrimientos, cambios, oportunidades, logros, revelan mucho de nosotros y de lo que la vida nos quiere revelar!
En realidad, vivir es simple, sin embargo, lo complicamos con nuestro miedo, orgullo y egoísmo. Creamos muros internos, nos alejamos de nuestra Fuente Primordial y de otros Seres.
¡Hemos aprisionado nuestra esencia en una falsa seguridad, impidiendo que sea libre para volar y brillar! Nos sentimos zombis existenciales, por nuestras inseguridades y desconfianzas ligadas a una existencia excesivamente materialista.
Nuestra trascendencia sucede cuando tomamos conciencia de todo esto y comenzamos a sentir nuestro ¡NATURALEZA VERDADERA!
Nuestra alma siente la necesidad de vivir la existencia con más libertad y desapego.
Después de todo, SOMOS SERES MULTIDIMENSIONALES ¡experimentando en cada dimensión lo que necesitamos saber sobre nosotros mismos!
De ahí la importancia de la AUTOOBSERVACIÓN y vivir el MOMENTO PRESENTE con ATENCIÓN CONSCIENTE.
Conociéndonos a nosotros mismos, podemos comprender mejor a los demás seres, la naturaleza, la vida y sus respectivos procesos.
