https://www.youtube.com/watch?v=ECG7kX1cJJ4%20
De la nada venimos y a la nada volveremos.
¡La nada contiene todo y todo viene de ella, todo está contenido en ella! En nada somos el todo. ¡El todo en nosotros no es nada! ¡Ser nada es ser todo! No es todo o nada, sino: nada y todo, simultáneamente. La nada se manifiesta en el nacimiento, la existencia y la muerte. ¡Nada siempre lo es!
¡Habita en la eternidad, es nuestro origen y propósito! La nada es silencio, caos y misterio. En la nada encontramos la paz y trascendemos lo transitorio.
Ser nada es liberador y nos despierta de lo ilusorio. ¡Porque en la nada vivimos la levedad del ser! El amor surge de la nada y se manifiesta como lo que es: pura energía, vida, creación y transformación. ¡Generando todo: construcción, destrucción y renovación! ¡En la nada el espíritu descansa y se regocija! ¡En la nada el ser es llenado por el todo! El todo no tiene que ser algo. ¡Porque él es todo y también nada! ¡En el silencio sentimos la no existencia, el vacío, la nada! Simplemente, siendo lo que somos: ¡la nada que es todo! Siendo nada, nos integramos en el todo…