Para el psicoanálisis, cada región de nuestro cuerpo saca a relucir algo escondido en nuestro inconsciente psicológico.
En tu libro Cristina Cairo dice que si alguien quiere tener un abdomen firme y armonioso, es necesario llevar una vida de sentimientos equilibrados, eliminando las agresiones y valorando la serenidad.
El significado del abdomen de Cristina Cairo
Nótese que los animales que tienen el abdomen protuberante son los mansos, como el buey, el caballo, la oveja, y que los animales ágiles, rápidos, rebeldes y feroces tienen el abdomen pequeño y contraído. Para los seres humanos esto significa que cuanto más uses tu agresividad positivamente, con coraje, determinación y rapidez para dejar ir los problemas, más la fuerza energética de tu cuerpo se concentrará en el abdomen, haciéndolo firme y definido como tu personalidad.
En las técnicas de artes marciales, la base fundamental para trabajar los campos de energía dentro y fuera del cuerpo e incluso para destruir objetos con partes del cuerpo es concentrar la fuerza en el abdomen, manteniéndolo contraído, lo que simboliza valor, determinación, convicción, agilidad y, obviamente, mueve fuerzas sutiles, invisibles a los ojos.
El ser humano necesita comprender que el abdomen protuberante significa conflictos internos, posesión exacerbada de cosas o personas y poca determinación para desprenderse de estas posesiones. Por lo tanto, no tener un abdomen protuberante denota a alguien despojado del sentimiento de víctima, ágil e independiente para resolver situaciones problemáticas o que simplemente se aleja de un problema sin sentirse culpable.
El hombre puede enfadarse para organizar un ambiente o para educar a otros, pero debe aprender a volver pronto a la serenidad y al buen humor. Debe ser ágil y equilibrado y con ello el inconsciente proyectará un abdomen armonioso y duro.
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Ser manso no significa ser complaciente. Observa la naturaleza y busca una mejor manera de vivir. Sé una persona justa y equilibrada, y déjate guiar por el coraje y la firmeza en todos tus actos.
Bueno, nuestro pequeño recorrido por el vientre ha terminado, pero depende de ti replantear tu vida y decidir transformarte.
¡Buena suerte!
