“El que tenga oídos para oír, que oiga”

    “El que tenga oídos para oír, que oiga”

    Religión, equipo, partido, cada uno tiene su preferencia y es difícil cambiar el idealismo de cada uno, salvo raras excepciones.


    En cuanto a la religión, cada cual tiene su preferencia y nadie tiene derecho a impedir la devoción. Hay quienes dicen que oran, otros oran y otros oran. Unos se arrodillan, otros gritan, otros bailan, otros guardan un profundo silencio. A pesar de todas estas peculiaridades, el mundo sigue su camino idealizado por el Arquitecto del Universo.

    Hace poco tiempo tuvimos una dura lucha y seguimos luchando contra un virus abrumador que nos quitó a muchas personas queridas de nuestra socialización, y entonces nos preguntábamos por qué surgió este virus. Ciertamente, los malos tiempos nos llegan para sacudirnos la vida. Lo mismo ocurre con las enfermedades, ya sean moderadas o graves. Son los rescates individuales que tienen que ver con el comportamiento de cada uno.



    Pero la pandemia pretendía enviar un mensaje no individual, sino a todo el planeta, llamando nuestra atención a exteriorizar más amor, acercando a las personas, ya que teníamos que cumplir un período de aislamiento. La pandemia, debido a la cantidad de personas vacunadas, disminuyó, por lo que las familias se reencontraron, se abrazaron y muchos agradecieron al Creador por permitir el regreso a la normalidad que poco a poco se está dando.

    Las dificultades que atravesamos están ligadas al momento de transición planetaria que vive la Tierra. Es la evolución del Planeta. Es la sacudida general. “El que tiene oídos para oír, que oiga”, dijo.

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    Pero parece que la humanidad no captó el mensaje y ahora nos enfrentamos a una guerra armada, que aunque está lejos de nuestro hogar, no nos golpean las balas, las granadas y las explosiones, sino el aumento de los precios y la falta de algunos ingredientes. lo que afecta principalmente a los menos favorecidos, quienes comenzaron a tener dificultades para alimentarse, además de ver a nuestros hermanos ser asesinados o huir despavoridos de la zona de combate.



    Cualquiera que ya haya alcanzado un nivel equilibrado de evolución "ESCUCHA" y tiene la oportunidad de buscar en la fe el pedido para que termine este conflicto y para que todos desarrollen el Amor Divino Mayor en sus corazones.


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