Si eres una de esas personas que tiene millones de prendas en el armario, pero cuando sales no te gusta ninguna, no te preocupes, no eres anormal. La cuestión es que si empiezas a actuar de manera diferente, ¡tus problemas terminarán!
¿Alguna vez has escuchado el dicho de que menos es más? El caso es que tener demasiadas piezas en tu guardarropa no te ayudará en nada, al fin y al cabo terminas usando las mismas todo el tiempo y esto pasa la mayoría de las veces por el desorden que se hace en el closet, y luego el la ropa que más usas es la que siempre está en la parte superior de la pila.
Además de las compras compulsivas, adquiridas en promociones o por el simple hecho de querer “comprar algo”, también están aquellos outfits que nunca te pondrás. Todo esto solo ayudará a confundir tu cabeza a la hora de encontrar el look perfecto.
Dejar ir las cosas no es tarea fácil, cuando se trata de ropa para mujer es aún más difícil, pero hemos separado algunos consejos para ayudarte en este complicado momento:
- La ropa vieja, rota y manchada puede ir directo a la basura y sin piedad. Nunca usarías una pieza como esa.
- Los que están en buenas condiciones, pero que nunca más usaste, envíalos para donación, otras personas estarán felices y harán buen uso de esa pieza.
- Durante nuestras vidas, pasamos por muchos estilos diferentes y algunas prendas que compraste hace algunos años, y que todavía están en perfectas condiciones, ya no las usarás, así que dónalas a cualquiera que quiera adherirse al atuendo.
- En tu armario también hay ropa nueva que compraste y que nunca usarás, donarás, venderás, cambiarás, harás nada más que sacarla.
- Extienda esta idea a los zapatos y accesorios también.
Llegará un momento en que de tu armario no se podrá sacar nada más, allí solo tendrás lo necesario y lo mejor, todo al alcance de tus ojos. Este es un procedimiento difícil, uno tiene que dejar ir las emociones y los apegos. Con este método de organización será posible identificar exactamente lo que necesita o no necesita adquirir. Esta es la verdadera prueba de que cantidad no es calidad.
- Escrito por Natália Nocelli del Team Eu Sem Fronteiras.
