¡Amado!
El ser humano tiene, por naturaleza, el deseo intermitente de PODER. Ahí es exactamente donde radica el peligro. Querer PODER a cualquier precio es la causa de la mayoría de las desgracias humanas. El poder sobre los demás invariablemente se convierte en control y dominación.Tomemos el ejemplo de la Primera Guerra Mundial (1914-1919). Han pasado más de 140 años desde que la PAZ reinó entre los países del mundo. Sin embargo, aún en este clima de aparente paz, las principales naciones se armaban y desarrollaban estrategias de guerra. Tanto es así que a este período se le llamó el Tiempo de la Paz Armada.
Pero tomó un "PRETEXTO" para empezar la guerra. Una excusa, un hecho contundente!
Es comprensible que en la mente de quienes buscan el conflicto, las ideas de buena fe sean escasas. Por el contrario, las malas intenciones bromean como una nube de mosquitos. Se idean mil formas y articulaciones para crear hechos que puedan incriminar al enemigo. Incluso si este enemigo no existe realmente, se crea un posible objetivo o objetivos en la imaginación y se crean las circunstancias que es probable que ocurran.En el caso de la Primera Guerra Mundial, Austria estaba ansiosa por desatar un gran conflicto, ya que se creía poderosa. Intentó por todos los medios provocar la provocación contra los países vecinos, pero fueron los Balcanes, más precisamente en Serbia, una región donde había cierto descontento con la vecina Austria, que los Señores de la Guerra eligieron como su objetivo favorito. Sabiendo que Serbia no estaba contenta con Austria, el gobierno austriaco programó un viaje de su Archiduque y su esposa a ese país.
¡No podría haber esperado otra cosa! Los seres humanos generalmente responden a las provocaciones. En esa visita, el archiduque austríaco fue asesinado junto con su esposa. ¡Listo! ¡Objetivo alcanzado!
Era la excusa que hacía falta. Estalló la Primera Guerra Mundial. Pronto los otros países tomaron las molestias. Unos de un lado, otros de otro, y todos pudieron poner en práctica su poder y demostración de fuerza… de PODER.
Cuando el ser humano decide utilizar el PODER por encima de las Leyes Morales y Éticas, el costo para todos los involucrados es muy alto. Muchas vidas perdidas es el precio que paga la humanidad. Cuanto menor es el grado de moralidad, mayor es el peligro beligerante del hombre.
Estamos viendo eventos aquí en España. Quienes se autodenominan detentadores del PODER, cada día que pasa, se sienten más amenazados de perder sus cargos. En la misma proporción en que sienten desvanecerse su poder, aumenta el grado de insensatez y abusos en la transgresión de la ética y la moral. ¡Esto es visible en todos los puestos dentro de los Tres Poderes!
¡Presta atención a los hechos y eventos! Pasarán muchas más “cosas”. Hay una enorme sed de “razones” que justifiquen determinados fines. La locura del PODER está haciendo del sórdido deseo de cadáveres una necesidad. Tratando, por la conmoción, de reunir partidarios de sus nefastos ideales.
Es el último recurso de aquellos que están viendo cómo su calumnioso dominio se les escapa entre los dedos. Todos aquellos que se alinean o sienten simpatía por estos seres innobles no son diferentes; por lo tanto, ¡tendrán las mismas responsabilidades ante la Justicia Mayor!
Tengamos cuidado de no dejarnos envolver por las energías provenientes de la Oscuridad. Son los últimos suspiros del MAL MORIBLE, porque los Tiempos han llegado y una Nueva Tierra está a la vista. ¡Aquellos que se posicionen del lado del BIEN COMÚN heredarán esta Nueva Tierra!
Las ventajas personales a costa de la pérdida de otros sólo facilitarán la caída al oscuro precipicio donde se llevará la paja. Es la última oportunidad que se ofrece a cada habitante de este planeta. Señales no faltan para que cada uno comprenda lo que debe hacer. El tiempo apremia!! ¡No caigas en el tamiz equivocado! ¡Sé trigo!
Soy Vital Frosi y mi misión es la iluminación.
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