Ah, intensidad… ¡Bienvenidos a mi vida!

    Todos los días escucho a la gente decir que vivir no ha sido fácil durante años, pero últimamente me he estado cuestionando mucho al respecto.

    ¿Es la vida la que es realmente más difícil o la gente que mimetiza demasiado de cualquier cosa? Pongo como análisis aquella época en que no había electricidad, muy pocos carros para el desplazamiento y algunas cosas de la casa eran de lujo, como teléfono y baño, esta es la descripción de una vida difícil y no tan infeliz para la mayoría de las personas mayores. Hoy, para muchos de ellos, lo que define una vida difícil se reduce a ser abandonados por su propia familia cuando más lo necesitan. El sufrimiento de estos ancianos es el proceso inverso al que vivieron de niños, donde los ancianos, los mayores, eran tratados con honores por sus experiencias y enseñanzas. Pero para el mundo acelerado de hoy, son anticuados y funcionan, así que póngalos en un rincón y déjelos allí, como un mueble viejo, porque cuidar a una persona mayor significa sentirse…



    Ah, intensidad… ¡Bienvenidos a mi vida!

    Significa que no puedes ser "superficial" en tus experiencias, necesitas tener un sentimiento sincero al tratar con una persona mayor, porque te "sienten", como si fueras transparente...

    Y me doy cuenta de que para muchas personas, los sentimientos deben extinguirse, porque no hay tiempo para este tipo de “futilidades”... Dicen que la vida es demasiado corta para perder el tiempo escuchando cosas repetidas de gente que no tiene nada que añadir...

    ¡Pero no sé cómo ser! Y no es por falta de intentos, porque intenté, mucho, ser esa otra persona, racional, seria, etc. ¿Sabes lo que pasó? En dosis altas de fluoxetina y mucha terapia, que al final fue muy buena, porque un día me desperté y la persona que se escondía en mí gritaba por la libertad…



     

    Ah, intensidad… ¡Bienvenidos a mi vida!

    Hoy, discúlpenme por lo racional e insensible, pero me detengo a apreciar un árbol, una mariposa, a mirar la luna, las estrellas y todo lo que me parece hermoso. Doy gracias cada mañana por despertarme y me maravillo con cada amanecer o atardecer que presencio.

    También me encanta ayudar a la gente, aunque me lleve unos minutos de mi precioso tiempo.

    Soy feliz y vibro con la alegría de los demás, aunque no sean como los míos, y no me imagino sin repartir un buenos días, buenas tardes o buenas noches acompañado de una sonrisa por donde quiera que vaya, aunque no reciba nada en devolver.

    Sí, soy el tipo de persona que conoce a todo el mundo por su nombre y habla con todo el mundo, pero que tiene un apego más que especial a los más sencillos, así que da igual dónde esté, con quién esté o cómo Me estoy vistiendo... Voy a hablar con la señora de la limpieza, con el basurero y con el barrendero de la misma manera que hablo con el presidente de una multinacional...

    Soy esa persona que detiene el tráfico para que cruce un animal, que sonríe cuando ve uno y que habla con los animales, tal como hablo con las personas.

    Ah, intensidad… ¡Bienvenidos a mi vida!

    ¿Conoces esa fase de los adolescentes que solo quieren escuchar música todo el día? Entonces, hay personas que esta fase nunca pasa... Amo el silencio tanto como amo escuchar música y viajar a otra dimensión con ellos...

     

    Puedes encontrar hipersensibilidad, pero eso, para mí, se llama ¡SE NECESITA INTENSIDAD!


    La gente necesita despertar a la necesidad de ser auténticos, sinceros y espontáneos, ¡porque el mundo lo necesita!


    Ya es hora de valorar nuestro pasado, cuidando nuestro presente con delicadeza y amabilidad. Miles de personas se están enfermando porque tratan de tener una vida mecánica, tener la máxima eficiencia, altos salarios y una vida de lujo.



    Ah, intensidad… ¡Bienvenidos a mi vida!

    Y échale un vistazo, te diré un secreto: los mayores VIVIERON y TRATAN de enseñarnos gratis en TODOS los días todo lo que acabo de decir, ¡solo TIENES TIEMPO para ESCUCHAR!

    Es genial tener realización personal y profesional, pero es aún mejor ser, ante todo, nosotros mismos.

    ¡Así que sé intensamente y solo TÚ!

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