La culinaria y presentadora de televisión Bela Gil, reveló durante una entrevista para la columna Beira-Mar de la Revista Veja, que además de optar por un parto natural, realizado en casa, sin intervenciones, ingirió su propia placenta.
Su segundo hijo nació en mayo de este año. Bela Gil siguió su estilo natural de comer y cuidar su salud también en el nacimiento de su hijo. Después del parto natural, Bela ingirió la placenta mezclada en un batido de plátano y por eso dijo que ni siquiera sintió un sabor diferente. Flor, la hija mayor de la cocinera, también tomó la vitamina como una forma de celebrar la llegada de su hermano.
Muchos se sorprendieron al saber que me comí la placenta después de dar a luz a Nino. Hoy hubo una historia en @estadao con mi participación sobre la placentofagia. Me gustaría que al menos leyeras para aprender sobre esta práctica antes de sacar conclusiones precipitadas. No existen estudios que comprueben sus beneficios, pero la placenta es rica en nutrientes y hormonas, puede reducir el riesgo de depresión posparto y debe ser decisión de la mujer consumirla o no. Mi Doula, tan querida, hizo esta impresión de la placenta y aún así la diseccionó y encapsuló para que yo la siguiera tomando. Un recuerdo bonito y cariñoso que se quedará conmigo y se lo podré mostrar a Nino (al igual que muchas madres conservan su ombligo, su primer corte de pelo, etc). Pero lo que cuenta aquí es el poder de elección de cada mujer y la fuerza que la información puede dar a la vida de cada una de ellas. ??? #miplacenta #mielección #árbol de la vida
Una foto publicada por Bela Gil (@belagil) el 15 de septiembre de 2016 a las 2:52 PDT
- ¿Qué es la placenta?
La placenta es un órgano que se forma en una mujer durante el embarazo para que el feto pueda desarrollarse. A través del cordón umbilical, que conecta a la madre y al bebé, se encarga de los intercambios de gases y nutrientes, por lo que está muy vascularizado.
- ¿Comer la placenta tiene algún beneficio?
La placenta es especialmente rica en hierro y hormonas como la oxitocina y algunos tipos de prostaglandinas. Pero, según el ginecólogo y obstetra Dr. Rodrigo da Rosa Filho, todavía no hay muchos estudios, algunos están en curso, por lo que el hierro se absorbe, pero puede ser que las hormonas se digieren antes, en el estómago y el intestino, y no tienen una acción efectiva.
La especialista señala que si bien no existe evidencia científica que recomiende el consumo de la placenta, esta práctica es cada vez más común. Bela incluso dijo que sabe que no hay beneficios comprobados, pero que lo consumía porque cree que es una fuente increíble de nutrientes.
Los únicos cuidados que advierte el especialista son en relación al almacenamiento del órgano. Algunas mujeres consumen poco después de la expulsión, como lo hizo Bela Gil. Otros lo llevan encapsulado, y en este caso hay que tener el mismo o más cuidado con el que tenemos con otros alimentos.
Texto escrito por Natália Nocelli del Equipo Eu Sem Fronteiras
