¡Amado! Muchos de vosotros, en algún momento, habéis escuchado esta frase que encabeza el texto de hoy. Atribuido a Cristo Jesús hace unos 2 años, es muy probable que recién ahora la humanidad comprenda realmente su significado.
Recordando que el planeta Tierra fue diseñado por el mismo Cristo, tanto así que Él es el Gobernador Galáctico de la Vía Láctea. El proyecto inicial de la Tierra era proporcionar experiencias dentro de la dualidad. Como ya se escribió aquí en textos anteriores, tales planetas se prestan al propósito de las Súper Almas de experimentar lo que es vivir en solo un fragmento de sí mismas, en el punto más distante de la Fuente, siendo sometidas al velo del olvido. .
El aprendizaje en dualidad se basa prácticamente en experiencias vividas en polaridades, es decir, a veces en un extremo, a veces en el otro. Cada posición genera una consecuencia correspondiente, ya que siempre es la CAUSA la que producirá el EFECTO posteriormente. Y luego tenemos las LEYES DE ACCIÓN Y REACCIÓN.
Todo estaba dentro del Proyecto Inicial, y la humanidad hizo su aprendizaje sin grandes dificultades, porque así se aprende en una escuela. Hasta que, hace unos 350 mil años, durante el período en que se libró una intensa guerra galáctica, entidades endurecidas por las prácticas distorsionadas de su conducta moral y ética terminaron llegando aquí a nuestro Sistema Solar y, en consecuencia, ocuparon la Tierra.
La mayoría de ellos procedían del Brazo de Orión, conocidos como Arcontes, Draconianos, Reptilianos, Satanistas y otros.
Aquí encontraron un planeta muy rico en minerales, lo que hizo posible el interés por abastecer de materia prima a otros mundos que carecían de este producto.
Inicialmente, no les importaba la humanidad presente en este planeta. Sin embargo, pronto descubrieron que estaba formado por habitantes pacíficos y muy limitados en términos de conciencia. Tales razas invasoras de sangre fría, por lo tanto desprovistas de emociones, también vieron las posibilidades de utilizar a la comunidad nativa para su propio beneficio.
Así comenzó la esclavitud de la raza humana de la Tierra a los oscuros invasores. Cuando decimos oscuridad, es una forma de identificar aquellas entidades desprovistas de Luz.
Así comenzó una forma de manipulación y control a través de la deuda y el trabajo. Aunque no estaba en los planes originales para el planeta Tierra, el Creador vio una posibilidad más que esta escuela podía ofrecer a sus “estudiantes aprendices”. De hecho, era una forma de ayudar a cambiar la conciencia de aquellos espíritus endurecidos por el mal. A través del amor y la caridad, los nobles corazones humanos podían ablandar los duros corazones de los invasores.
Quien lee este texto y trabaja en la comunicación con los Espíritus, especialmente en la orientación y la desobsesión, sabe cuánto le ayuda esto a retomar el camino de regreso a casa.
Y, por otro lado, proporcionaría a los humanos de la Tierra un profundo conocimiento acerca de las entidades volcadas hacia el mal y la oscuridad. El Creador sabía que todo tiene un límite y que, en un momento determinado, el plazo dado a los oscuros también expiraría.
Aunque los invasores traspasaran sus límites, todo serviría para un conocimiento favorable a los Espíritus encarnados en este Planeta. El Comando do Alto nunca dejó de llevar las riendas de esta Escuela de Ánimas. Y así, los de la Tierra, a medida que ascienden, pueden servir como mentores, consejeros y guías para otras humanidades en los confines de la galaxia en los tiempos venideros.
Luego, hace 2 años, nuestro Gobernador Galáctico, el Cristo Cósmico, se hizo humano como cualquiera de nosotros. Se encarnó como Cristo Jesús, o el Cristo Planetario, para darnos algunos mensajes finales. El principal fue, de hecho, anunciar el final del Ciclo de Pruebas y Expiaciones. Nos dijo que el final estaba cerca y que surgiría una Nueva Tierra, una Era de Luz que transformaría el planeta en un mundo de regeneración, poniendo fin al dolor, sufrimiento y limitaciones de la conciencia humana.
También dejó muchos otros mensajes, incluido el siguiente:
- Los mansos y puros de corazón heredarán la Nueva Tierra.
- Habrá una separación del trigo y la cizaña.
- El amor, la compasión y el respeto serán fundamentales para tener derecho a la Nueva Tierra.
- CONOCERÁIS LA VERDAD Y LA VERDAD OS HARÁ LIBRES.
Esa última frase ahora se está conociendo en su verdadero significado. No puede haber liberación sin conocer la verdad. Nadie puede entender una situación sin saber cómo se originó, cómo se desarrolló y cómo terminó. Esta es la verdad que todo el mundo está empezando a comprender ahora; cómo la humanidad de la Tierra se ha sometido al dominio de los oscuros durante tantos milenios y cómo va esta liberación.
Un tercio de la humanidad está lista para hacer su ascensión. Esto quiere decir que ya han asimilado todas las experiencias en dualidad, requisito básico y original de esta escuela. Pero antes de eso, necesitas saber la verdad. Sin ella, no hay liberación del yugo al que fue sometida, porque la libertad es una elección individual. Muchos todavía prefieren ser controlados por ellos. Crearon tal empatía que formaron una simbiosis casi imposible de separar. Es el síndrome de Estocolmo, como se conoce a la atracción de la víctima por su torturador.
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En definitiva, es necesario deconstruir esta simbiosis, porque en la escuela de la dualidad el alma es a veces víctima, a veces verdugo, como siempre ha sido así dentro de las polaridades. Hay, en cierto modo, una simpatía oculta entre los dos. Y esa atracción solo será deconstruida cuando se sepa la verdad. Entonces, sí, se romperán todos los lazos que unen a la raza humana en la Tierra con sus amos de Orión.
“Y CONOCERÉIS LA VERDAD Y LA VERDAD OS HARÁ LIBRES”
Muchos ahora están comenzando a despertar a tales verdades. Con esto, retoman su poder innato y ya no aceptan el yugo de la oscuridad. La conciencia ahora viene en una sola respiración. Es el tiempo de la ascensión. Es el momento de la liberación. Es hora de irse a casa. La escuela de la dualidad cerrará sus puertas en este planeta y los aprobados heredarán la Nueva Tierra, que resurgirá de las cenizas del caos del cambio que todos están viendo en estos días.
Sigue el polvo, porque cuando se asiente, verás un nuevo paisaje ante tus ojos.
¡Soy Vital Frosi y mi misión es la iluminación!
¡Namasté!
